La Roma está en caída libre, y siguen abriéndose grietas mientras las conocidas quejas de José Mourinho vuelven a acaparar titulares en la capital italiana.
Todo iba muy bien para el entrenador portugués tras su regreso a la Serie A a principios de temporada.
De vuelta como entrenador en Italia, donde condujo al Inter de Milán a un triplete sin precedentes durante su última etapa en el país, Mourinho condujo a la Roma a seis victorias en sus seis primeros partidos en todas las competiciones.
Italia parecía el lugar perfecto para que Mourinho revitalizara su carrera de entrenador, después de haber sido despedido de sus dos anteriores trabajos en el Tottenham Hotspur y el Manchester United.
Sin embargo, los resultados no tardaron en empeorar, y el equipo de Mourinho cayó a la séptima posición de la clasificación de la Serie A, con solo cinco victorias en los últimos trece partidos de la liga italiana.
Como suele ser el caso de Mourinho, ha mirado hacia otro lado a la hora de buscar un culpable de la caída del Roma.
Los árbitros han sido objeto de la ira de Mourinho en varias ocasiones esta temporada, y después de la humillante derrota de octubre por 6-1 ante el Bodo/Glimt noruego en la competición europea Conference League, fueron los jugadores a los que apuntó el portugués.
"Si pudiera elegir siempre a los mismos jugadores lo haría, pero es un riesgo. Hay una diferencia de calidad entre un grupo de jugadores y otro", dijo Mourinho tras el partido en Noruega.
Tras la derrota del sábado en casa ante el Inter de Milán (3-0), un partido muy desigual de principio a fin, la rueda de prensa de Mourinho tras el encuentro fue muy agitada, incluso para los estándares del técnico de 58 años.
"Vuestro trabajo es mucho más fácil que el nuestro, por eso ganamos mucho más que vosotros", espetó Mourinho tras negarse a responder a la primera pregunta de los periodistas.
Su entrevista televisiva no fue menos desafiante, ya que se negó a aceptar las preguntas de los comentaristas en el estudio, antes de dar un monólogo sobre el partido, añadiendo otra excusa para la derrota.
"El Inter es más fuerte que nosotros en condiciones normales", dijo a DAZN. "En condiciones no normales, son mucho más fuertes que nosotros. La temporada pasada, tenían 29 puntos de ventaja sobre la Roma".
"Hoy, con las lesiones y los jugadores sancionados, era muy, muy difícil".
Con los nuevos propietarios del equipo de fútbol, Mourinho parece que tiene la confianza plena para darle la vuelta a las cosas en Roma, mientras buscan reforzar la plantilla.
Sin embargo, el abismo entre el Roma y el Inter, que no tuvo que esforzarse demasiado para conseguir la victoria en el Estadio Olímpico, demostró la enorme cantidad de trabajo que tiene que hacer Mourinho.
Más actuaciones de este tipo no ayudarán mucho al ánimo del técnico, que seguirá generando titulares con fuegos artificiales.