No pasó en invierno, pero podría pasar en verano. Yannick Carrasco es uno de los mejores jugadores del Atlético de Madrid y por supuesto tiene un gran cartel a nivel nacional e internacional. El jugador belga fue fundamental para ganar la liga la temporada pasada y este año está salvando mucho la nota media de todo el conjunto rojiblanco. Por esa razón, la Premier se fijó en él en este mercado invernal.
Por suerte para el Atlético, el interés de equipos como el Newcastle y el Tottenham no se ha podido materializar, sobre todo porque Yannick no ha puesto nada de su parte para salir del Wanda Metropolitano. El jugador es feliz como rojiblanco y ya vio hace años, cuando acabó en China, lo que puede pasar si sales de un equipo donde tienes un hueco importante y donde aficionados y entrenador están de tu lado.
Aún así, los cantos de sirena de la Premier volverán en verano y la afición del Atlético, curtida en mil mercados, se teme lo peor. La cláusula de liberación de Carrasco es de 60 millones, una cifra que invita a muchos equipos a llegar, poner el dinero y llevarse al jugador. Algo parecido a lo que hizo el Arsenal con Thomas Partey hace dos años. Ese es el principal miedo de la afición de cara al periodo estival.
El miedo de la hinchada es entendible, sobre todo porque el Atlético sigue poniendo cláusulas que más que disuadir invitan a preguntar por sus jugadores. Otros equipos como Real Madrid y Barcelona, cuando fichan o renuevan, ponen cláusulas imposibles que en mucho casos son más simbólicas que reales, pero sirven para no perder a sus futbolistas. El Atlético, no. No abre la puerta del todo aunque siempre la deja con la ventilación necesaria como para que pueda pasar algo.
Si Yannick sigue firmando la temporada que de momento lleva en Madrid, la Premier volverá a llamar a su puerta en verano y quizá el belga se lo piense esta vez. Eso sí, según el entorno del jugador, Carrasco sigue muy feliz en el Atlético y se siente uno de los líderes del proyecto, algo que da una relativa tranquilidad a sus aficionados.