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Tchouaméni: así juega la pieza definitiva de la medular del Real Madrid

Análisis del encaje de Tchouaméni en el centro del campo de Carlo Ancelotti: un fichaje generacional.

Análisis del encaje de Tchouaméni en el centro del campo de Carlo Ancelotti: un fichaje generacional.
Aurélien Tchouaméni, en un partido con la selección francesa. | Cordon Press

El fichaje de Aurélien Tchouaméni por el Real Madrid está al caer. El francés ha sido el elegido por directiva y cuerpo técnico para completar la línea del centro del campo y garantizar el relevo generacional en todas las posiciones de la medular. La incombustible CMK formada por Casemiro, Modric y Kroos, que tantas alegrías ha dado al madridismo durante estos años, sigue siendo intocable, pero, tal y como se ha visto esta temporada, el apoyo de jóvenes como Valverde, Camavinga e incluso Dani Ceballos es fundamental para que el equipo llegue fresco a los meses decisivos.

La llegada de Tchouaméni supone tener después de muchos años un sustituto natural de Casemiro para la posición de 5. El brasileño ha jugado 47 partidos esta temporada y, a pesar de ser el más joven de los tres centrocampistas titulares, Ancelotti ha recurrido en numerosas ocasiones a Eduardo Camavinga o a la reconversión de Toni Kroos para dar descanso al 14 blanco. Tchouaméni está aclimatado para jugar de pivote. En el Mónaco, durante estas últimas campañas ha jugado en el doble pivote que ha acostumbrado a presentar el equipo del Principado, lo que le da cierto bagaje en la medular.

Tchouaméni, que ya es un fijo para Didier Deschamps en la selección francesa, ha sido titular en los dos partidos de Nations League. Contra Croacia fue el mejor de su equipo y demostró estar totalmente capacitado para liderar el centro del campo de cualquier equipo en el mundo. En su favor juega también su polivalencia en la medular: no se descarta que pueda jugar más adelantado, como lo ha hecho Camavinga este año, pues su llegada y su disparo lo permiten.

Camavinga y Tchouaméni coincidieron en la sub-21

Este último, de hecho, ya sabe lo que es jugar junto a Tchouaméni. Coincidieron en las categorías inferiores de la selección francesa a pesar de que el del Mónaco es dos años mayor. En el último europeo sub-21, celebrado en 2021, ambos jugadores fueron convocados por Sylvain Ripoll en un torneo donde Francia solo llegó hasta cuartos de final, pero en el que Tchouaméni y Camavinga compartieron minutos juntos en el centro del campo. Se conocen bien y el jugador del Madrid ya avaló su fichaje hace unas semanas. En la concentración de la sub-21 fue preguntado en rueda de prensa por su compatriota: "Ya he hablado con él y estoy muy contento. Espero que venga al Madrid."


El del Mónaco comparte similitudes con Camavinga, pero está más hecho y guarda mejor la posición que el ex del Rennes. Tchouaméni ha destacado este año en la recuperación de balón, promediando 3.56 intercepciones por partido. Estos datos superan los registros de Casemiro (2.12) y de Camavinga (1.07). Además, el centrocampista es un superdotado en la construcción del juego: roza el 90% de eficacia en pases completados. Su llegada a portería y su disparo a media y larga distancia son otras de las características que convierten al jugador galo en uno de los mediocentros con mayor proyección y potencial del fútbol europeo.

De esta manera, Carlo Ancelotti ya tiene recambios naturales y de futuro en todas las posiciones del centro del campo. El internacional francés de 22 años se uniría así a Camavinga y a Valverde para suceder a la CMK en el futuro. Eso sin olvidar a otros jugadores como Ceballos, cuya salida no está tan clara tras su buen final de temporada. El Madrid se asegura un relevo generacional de nivel y calidad para la medular.

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