Trabajadores obligados a rendir entre 16 y 18 horas diarias, siete días a la semana, al aire libre y con temperaturas que alcanzaban los 50 grados. Así es como se ha cimentado la base del Mundial de Qatar 2022 que tendrá lugar entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre y que según informó el medio The Guardian en 2020, alcanzaba en aquellos momentos un balance de 6.500 fallecidos en las obras de las instalaciones mundialistas.
La dificultad a la hora de buscar la verdad en este asunto, como bien explica el diario inglés, radica en la falta de transparencia del gobierno qatarí. Tanto las embajadas en Doha como el resto de registros son muy reacios a compartir información, todo ello por razones políticas, provocando que las familias reciban la información justa acerca de la muerte de sus familiares.
Qatar, la FIFA y el mundo del fútbol en general han mirado para otro lado y han dado viabilidad a un proyecto que a nivel social, político y humano se ha convertido en el denominado Mundial de la vergüenza. En Libertad Digital analizaremos varios de los hechos y polémicas que han rodeado a este Mundial desde que Qatar fue elegida como sede hasta los días previos al torneo.
The Guardian firmó la exclusiva de las muertes en las obras
6.500 muertos fue el número que dio el periódico británico The Guardian en sus investigación acerca de las obras en el Mundial de Qatar 2022. Unos números que solo abarcan hasta 2020. Esta investigación se basó en los datos proporcionados por los países de origen de los trabajadores, como son India, Bangladesh, Nepal, Sri Lanka y Pakistán.
A este reportaje se sumaron los certificados de defunción de trabajadores migrantes que Amnistía Internacional comprobó cercando el estudio a las personas comprendidas entre los 30 y los 40 años de edad. En esos certificados solo se habla de causas naturales o insuficiencia cardiaca, todo lo contrario de lo que dicen las familias de los afectados: calor extremo y condiciones propias de la "esclavitud".
Mensaje oficial de Qatar
En los últimos meses se han mandado mensajes y desmentidos desde Qatar a través de medio oficiales y también a través de dirigentes relacionados con el Mundial. Es el caso del CEO de Qatar 2022, Nasser Al-Khater, que en declaraciones a varios medios internacionales el pasado mes de diciembre de 2021, fue incluso capaz de aseverar, sin ruborizarse lo más mínimo, que Qatar es un país que no tiene ningún problema de racismo u homofobia: "En Qatar todo el mundo es bienvenido. No importa el género, la religión, la raza o la orientación sexual".
Estas palabras contrastan mucho con el día a día de la población qatarí que ni mucho menos tienen ese tipo de libertades en su vida cotidiana. El propio Al-Khater también dejó unas polémicas declaraciones sobre el tema de los muertos en las obras. Según él, solo han muerto tres personas y habla de complot contra Qatar.
"En Qatar han fallecido tres trabajadores del Mundial. Tres. Son datos públicos que nunca hemos escondido. Los datos que ofrecen varios medios se utilizan para crear negatividad y responden a intereses personales. Son absolutamente falsos. Nosotros no reconocemos estos datos y no están contextualizados. Es un periodismo irresponsable. Parece que todo el que muere en Qatar lo hace por el Mundial", comentó Al-Khater.
Postura de la FIFA
Sinceramente sería una sorpresa que la FIFA se posicionase en contra de Qatar cuando han sido ellos los que han vendido el Mundial a este país incluso sabiendo que el calendario de todo el fútbol iba a verse afectado por las fechas del torneo. Del verano al invierno. De Rusia 2018 en junio y julio a Qatar 2022 en noviembre y diciembre.
¿Qué dice la FIFA? Esto: "Con las estrictas medidas de salud y seguridad en las obras, la frecuencia de accidentes en las obras de la Copa Mundial de la FIFA ha sido baja en comparación con otros grandes proyectos de construcción en todo el mundo".
Infantino y su polémica frase sobre la "dignidad y el orgullo"
Cuando la periodista Stephanie Ruhle, de MSNBC, le preguntó al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, por las muertes durante las obras de los estadios, la sorpresa fue mundial, nunca mejor dicho, al escuchar al máximo mandatario hablar de "dignidad y orgullo" de los trabajadores pese a perder la vida en condiciones extremas.
"No olvidemos una cosa cuando hablamos de este tema, que es el trabajo, incluso el trabajo duro. Estados Unidos es un país de inmigración. Mis padres también emigraron de Italia a Suiza. Cuando le das trabajo a alguien, incluso en condiciones difíciles, le das dignidad y orgullo. No es caridad", comentó Infantino en plena polémica por este tema.
Sin indemnizaciones
Existe un problema lógico a la hora de hablar de indemnizaciones en las muertes que se produjeron en Qatar ya que como el gobierno no reconoce la mayor parte de ellas ni muestra culpabilidad/responsabilidad alguna por las mismas, las familias no reciben ningún tipo de compensación económica por la muerte de sus allegados.
Para Qatar ninguna muerte ha tenido que ver con las condiciones laborales de los trabajadores, es decir, para ellos no ha pasado absolutamente nada más allá de la muerte "natural" de estos empleados. Murieron por "otros problemas de salud", algo que según las pruebas médicas aportadas por las familias, es incorrecto. No había en la mayoría de los casos problemas de salud anteriores al desempeño de su jornada laboral en Qatar.