Robert Lewandowski se ha plantado. No quiere cumplir el año de contrato que le queda con el Bayern y desea marcharse traspasado al F.C. Barcelona. El polaco se ha reincorporado a los entrenamientos en la vuelta al trabajo del conjunto bávaro y su actitud ha generado un tremendo malestar en el vestuario.
Según el diario ‘Bild’, los jugadores y el cuerpo técnico del Bayern "no están seguros de cómo tratar a Lewandowski". Tanto los futbolistas como Julian Nagelsmann y sus ayudantes son muy conscientes de que su salida es inevitable. La presión que ha ejercido el atacante desde el final del curso pasado y la reacción de los dirigentes del club han instalado un clima de incertidumbre, muy incómodo para todas las partes. La cuerda se ha tensado demasiado y desde el Allianz Arena se espera una ofensiva definitiva por parte del Barça.
El Bayern está muy molesto con el Barcelona. No llegan a las cifras que piden por dejar marchar a un delantero Top como Lewandowski y ahora se encuentran con un marrón importante en el vestuario. El culebrón debe terminar lo antes posible y en Munich esperan que Robert no tenga que formar parte de la expedición teutona que empezará, el fin de semana, la gira por Estados Unidos.
Lewandowski está manchando con su actitud una etapa de ocho años muy exitosa en el Bayern y en el vestuario no se lo perdonan.