El Barcelona necesita vender a Frenkie de Jong al Manchester United para poder inscribir a sus fichajes. El holandés tiene una de las fichas más elevadas de la plantilla y la directiva azulgrana necesita hacer hueco para las llegadas de Kessié, Christensen, Raphinha y el posible fichaje de Lewandowski. La directiva sabe que sin la venta del centrocampista difícilmente podrán llevar a cabo las inscripciones.
El Barça tiene un problema importante de masa salarial y excede los límites impuestos por LaLiga. El conjunto azulgrana necesita generar un ahorro de entre 30 y 40 millones para poder inscribir a los fichajes y también a Ousmane Dembélé, que al haberse quedado sin contrato el 30 de junio, computa como nuevo jugador del club.
75 millones + 10 en variables
El traspaso de De Jong, por el que el United ha ofrecido al club catalán 75 millones de euros más otros 10 en variables, generaría un ahorro de unos 30 millones de masa salarial. Si bien Joan Laporta ha dicho en las últimas semanas que querían evitar la venta de De Jong, su marcha parece inevitable si se quieren cuadrar las cuentas. El centrocampista neerlandés, de 25 años, cobra más de 20 millones brutos por temporada en el Barcelona.
Si De Jong pone finalmente rumbo a Mánchester, se reencontraría en el United con Erik ten Hag, el técnico con el que eclosionó en el Ajax y mostró un nivel que no ha llegado a ofrecer en sus tres temporadas en el Camp Nou.
Hueco a los canteranos... y a Pjanic
La dirección deportiva del Barcelona cree que la marcha del ‘21’ culé le permitirá a Xavi además dar aún más protagonismo a canteranos de calidad contrastada como Gavi y Nico. Además, el cuerpo técnico está satisfecho y sorprendido con Miralem Pjanic. El bosnio vuelve de su cesión en Turquía y tiene todas las papeletas para quedarse como una alternativa más en la medular. El centro del campo azulgrana parece bien cubierto con Busquets, Kessié, Pedri, Gavi, Nico y Pjanic.
A estas alturas, la directiva no descarta dejar a De Jong fuera de la gira estadounidense de pretemporada, para dejarle claro que no cuentan con él para la próxima temporada. El holandés es reticente a salir y además, recientemente se ha comprado una casa en la ciudad condal.
Los problemas para el Barça no terminan ahí
Eso sí, los problemas del Barça no se resolverían solo con el traspaso del internacional holandés. El conjunto culé, que acaba de vender el 10% de sus derechos de televisión de LaLiga para los próximos 25 años al fondo de inversión Sixth Street por 207,5 millones de euros, busca hacer lo propio con otro 15 % de cara a las próximas semanas. Laporta sigue intentando activar sus famosas ‘palancas’.
Además, pese a la venta de Frenkie de Jong, el club sigue teniendo una masa salarial insostenible y aún necesitaría liberar entre 20 y 25 millones más para inscribir a sus últimos fichajes. Asimismo, la secretaría técnica encabezada por Mateu Alemany sigue trabajando en las posibles incorporaciones de los defensas Jules Koundé, César Azpilicueta y Marcos Alonso. Por supuesto, son conscientes de que no podrán dar luz verde a sus fichajes si la operación salida sigue estancada.