Gerard Piqué está preparando su candidatura como futuro presidente del Barcelona. El futbolista, que disputó su último partido en el Camp Nou el pasado sábado ante el Almería avisó en su discurso final: "volveré a estar aquí en el futuro". El catalán ya trabaja con un equipo para preparar de la mejor manera posible su asalto a la presidencia.
En la noche de su despedida, Piqué dejó claro que se marcha para regresar algún día. Gran parte de la afición lo tiene claro con el que ha sido central del equipo durante casi 15 años: volverá como presidente. El primer paso que tenía que dar para llevarlo a cabo ya está dado: retirarse y desvincularse del club con el fin de que empiecen a contabilizar los dos años que tienen que transcurrir para que el ‘3’ pueda presentarse a unas elecciones.
Las próximas elecciones al club catalán están previstas para el verano de 2026, siempre y cuando Joan Laporta decida no adelantarlas. El actual presidente se impuso en los comicios celebrados en marzo de 2021 ante Víctor Font y Toni Freixa tras la dimisión de Josep María Bartomeu en otoño de 2020.
Avisó Piqué en su vídeo de despedida en redes sociales: "tarde o temprano, volveré" mientras miraba al palco del Camp Nou. Laporta, que ya fue presidente entre 2003 y 2010, tendrá un duro rival en las próximas elecciones. Además, la relación entre los dos no ha terminado bien tras los continuos dardos del presidente en las asambleas por la elevada ficha del jugador, que impedía liberar masa salarial.
El todavía jugador ya prepara con un equipo de campaña la hoja de ruta para encarar las próximas elecciones de la mejor manera posible. Su despedida parecía obligada: tras su floja actuación ante el Inter, parte de la grada empezó a pitar a un jugador al que habían idolatrado durante más de una década. "Es mejor dejar marchar a tiempo para no hacerse más daño", explicó Piqué en el césped del Camp Nou. El apoyo de la afición fue total, e incluso se le despidió al grito de "presidente, presidente". Haber continuado una temporada más en el equipo podría haber empeorado su imagen y, por lo tanto, sus posibilidades en unas elecciones.
Piqué sabe que el Barça lleva años haciendo las cosas mal en el palco. Entiende que el club necesita profesionalizarse en todas las áreas para hacer frente a una profunda crisis económica y deportiva que no parece haberse solucionado tras la llegada de Laporta.