Finalmente no habrá brazalete One Love, el brazalete arcoíris que los capitanes de siete selecciones europeas —Países Bajos, Inglaterra, Gales, Bélgica, Suiza, Alemania y Dinamarca— pensaban llevar durante sus partidos en el Mundial 2022, en protesta por la persecución de las autoridades de Qatar contra la comunidad LGTBI.
La FIFA ya ha advertido en las últimas horas que todos aquellos jugadores que lleven el brazalete de One Love durante los partidos serán sancionados con una tarjeta amarilla. El máximo organismo del fútbol mundial se ampara en el artículo 35.1 de su normativa sobre vestimenta, que establece que "en los torneos de la FIFA, el personal del partido debe usar ropa y equipamiento oficiales proporcionados por la FIFA, incluidas las insignias del evento de la FIFA especificadas y proporcionadas por la FIFA (ya sea adheridas a la ropa o en forma de brazaletes)".
El reglamento oficial de la FIFA para esta Copa del Mundo también fija de manera precisa en el apartado de ‘Obligaciones de las asociaciones miembro participantes’ que "las asociaciones miembro que se hayan clasificado para la ronda final se comprometen a sí mismas y a sus jugadores, entrenadores, funcionarios, encargados de los medios de comunicación, representantes, invitados y otras personas que actúen en nombre de una asociación miembro participante durante la Copa del Mundo y durante su estancia en el país anfitrión, a garantizar el cumplimiento de este reglamento, las Reglas de Juego, los Estatutos de la FIFA y otros reglamentos de la FIFA, en particular los Medios y Reglamento de Comercialización, el Código Disciplinario, el Código Antidopaje, el Código Ético y el Código de Equipamiento, así como todas las demás circulares, reglamentos, directrices, directivas y/o decisiones de la FIFA".
Las federaciones de Países Bajos, Inglaterra, Gales, Bélgica, Suiza, Alemania y Dinamarca estaban dispuestas a asumir multas económicas en nombre de sus capitanes, pero han acabado aparcando esta reivindicación ante la amenaza de ser amonestados disciplinariamente.
El capitán inglés, Harry Kane, iba a ser quien abriera la veda este lunes mediodía frente a Irán. Así dejó claro él mismo durante su comparecencia previa del domingo, con el apoyo del seleccionador, Gareth Southgate. "No podemos poner a nuestros jugadores en la situación de ser amonestados o incluso expulsados", lamenta la Federación Inglesa en un comunicado.
Otro de los jugadores más activos en la defensa de este brazalete One Love ha sido el capitán de Alemania, el guardameta Manuel Neuer.
Esta polémica vuelve a poner a la FIFA en el ojo del huracán, después de la encendida defensa del régimen qatarí que el pasado sábado realizó el presidente del máximo organismo del fútbol mundial, Gianni Infantino, en una comparecencia en la que arrancó diciendo "hoy me siento gay, hoy me siento qatarí...".