No hubo color esta noche en Losail. Argentina ha goleado a Croacia (3-0) para meterse en su sexta final de una Copa del Mundo. La Albiceleste, campeona en 1978 y 1986, buscará este domingo su tercer entorchado en la final que le enfrentará al ganador de la segunda semifinal entre Francia, actual campeona, y Marruecos, la gran revelación del torneo tras convertirse en el primer equipo africano de la historia que se mete en la penúltima ronda.
El equipo de Luka Modric y compañía ha acabado acusando el cansancio después de haber accedido a estas semifinales tras jugar dos prórrogas, primero ante Japón y luego contra Brasil. La Argentina de Lionel Scaloni controló el partido prácticamente en todo momento y, después de dejar en el camino a Australia y Holanda, pasó por encima de los croatas, subcampeones en Rusia 2018.
Los principales artífices del triunfo argentino han sido Leo Messi, su gran estrella, y Julián Álvarez, un futbolista que va a dar mucho que hablar en los próximos años. El 10 abrió el marcador al transformar un penalti provocado por Álvarez, que sólo cinco minutos (m.38) después encarriló la victoria de la Albiceleste al culminar un contragolpe. Ya en la segunda parte, el delantero del Manchester City rubricó la goleada —y el billete— con su doblete particular, culminando una acción estratosférica de Leo, que el próximo domingo tendrá la oportunidad de desquitarse de la final perdida hace ocho años ante Alemania, en Brasil 2014.
Una novedad en el once de Scaloni
Pese a llegar con ciertas dudas, además de las bajas de Acuña y Montiel (sancionados) y Papu Gómez (lesionado), Argentina salió mejor al partido ante un rival, la Croacia de Luka Modric, a la que le costó coger el pulso. Lionel Scaloni introdujo un solo cambio respecto al once previsto, metiendo en el campo a Leandro Paredes por un Di María que llegaba tocado, y la Albiceleste contuvo en todo momento a los balcánicos. Un partido práctico y solvente por parte de los bicampeones mundiales, que se acabarían encomendando a la velocidad de sus delanteros para hacer daño (y mucho) ante el marco defendido por Livakovic.
En el otro bando, los de Zlatko Dalic empezaron un tanto nerviosos pero poco a poco parecían hacerse con el mando del partido. Un espejismo que, la verdad sea dicha, duró solo unos pocos minutos. Modric apenas tocó balón y al centrocampista del Real Madrid se le vio más en tareas defensivas que en la creación de juego. Perisic y Sosa, por la izquierda, parecieron llevar algo de peligro al área de Dibu Martínez, pero Argentina no dejaba resquicios en defensa. La solidez por bandera. Santo y seña de una selección que busca como loca su tercera Copa del Mundo, la primera de Leo Messi para que ya no haya debate en la eterna comparación con Diego Armando Maradona.
Scaloni activó el plan y Argentina, antes de la media hora (m.24), realizó su primer disparo a puerta en las botas de Enzo Fernández. Poco después llegó la jugada que cambiaría el partido, el penalti de Livakovic a Julián Álvarez. Una pena máxima un tanto discutible, aunque a Daniele Orsato no le tembló el pulso a la hora de señalarla. Ni tampoco a Messi, que lanzó con maestría para abrir la lata. Un tremendo zurdazo imparable. A partir de ahí, vendaval argentino antes del intermedio.
Porque sólo cinco minutos después, Julián Álvarez surgió de nuevo para conducir un contrataque desde su propio campo y acabar firmando el 2-0. Su fe pudo más que la defensa croata: se la llevó La Araña en dos rebotes y no perdonó ante Livakovic. 2-0. Un resultado que pudo ser peor antes del descanso porque el meta croata tuvo que emplearse a fondo para desviar un testarazo de Mac Allister a la salida de un córner para evitar el tercero. Argentina había olido la sangre y ya empezaba a acariciar el billete para la final.
Messi y Julián rematan la faena
Zlatko Dalic hizo un doble cambio a la vuelta de vestuarios, pero el guión no cambió en la segunda parte y Argentina mantuvo el control en todo momento. Messi tuvo en sus botas el tercero, pero se topó con la respuesta de Livakovic, y Dejan Lovren puso la réplica minutos después en una acción en la que avisó al Dibu Martínez.
Y el tercero de Argentina no tardaría en llegar. En el 69’, Messi dejó retratadísimo a Gvardiol, que hasta ahora había firmado un Mundial prácticamente inmaculado, para firmar una acción de muchísimos quilates, recortes incluidos, y servirle el gol en bandeja a Julián Álvarez, que no perdonó. Otra picadura mortal de La Araña, y Argentina en la final. Aunque Croacia nunca tira la toalla —por algo fue subcampeona en Rusia 2018—, la realidad era que iba a terminar hincando la rodilla ante la superioridad albiceleste.
Los últimos minutos, los llamados ‘de la basura’, sirvieron para que Modric se llevara una más que merecida ovación al ser sustituido y para que Scaloni diera sus primeros minutos a futbolistas como Paulo Dybala o Ángel Correa. Argentina ha ido de menos a más: cayó en el debut contra todo pronóstico ante Arabia Saudí (1-2) y ahora ya está en la final, la sexta de su historia. Luchará el domingo por su tercera Copa del Mundo. Francia o Marruecos se interpone en su camino.
Ficha técnica
Argentina, 3: Emiliano Martínez; Molina (Foyth, m.86), Romero, Otamendi, Tagliafico; De Paul (Palacios, m.74), Paredes (Lisandro Martínez, m.62), Enzo Fernández, Mac Allister (Correa, m.86); Messi, Julián Álvarez (Dybala, m.74)
Croacia, 0: Livakovic; Juranovic, Lovren, Gvardiol, Sosa (Orsic, m.46); Brozovic (Petkovic, m.50), Kovacic; Pasalic (Vlasic, m.46), Modric (Majer, m.81), Perisic; y Kramaric
Goles: 1-0, m.33: Messi, de penalti; 2-0, m.38: Julián Álvarez; 3-0, m.69: Julián Álvarez
Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Mostró tarjeta amarilla a los croatas Livakovic (m.32) y Kovavic (m.32) y a los argentinos Romero (m.69) y Otamendi (m.71). Expulsó con roja directa a Mario Mandzukic, miembro del cuerpo técnico de Croacia, en el minuto 34
Incidencias: Primera semifinal del Mundial de Qatar 2022, disputado en el Lusail Iconic Stadium de Losail ante 88.966 espectadores, la mayoría de ellos aficionados argentinos