Menú

Argentina gana su tercer Mundial en los penaltis tras una final increíble contra Francia (3-3)

Leo, que hizo dos goles, logra el gran título que le faltaba. Mbappé, frustrado tras su hat-trick. La Albiceleste vuelve a reinar 36 años después.

Leo, que hizo dos goles, logra el gran título que le faltaba. Mbappé, frustrado tras su hat-trick. La Albiceleste vuelve a reinar 36 años después.
Messi con la Copa del Mundo | EFE

Ya no hay discusión que valga. Sencillamente no. Leo Messi ha ganado por fin el Mundial, el gran título que faltaba en su exitosísima carrera, para cerrar cualquier debate acerca de la eterna comparación con Diego Armando Maradona. Messi tiene más Champions, más ligas, más copas, más Balones de Oro… y ahora también los mismos mundiales que el Pelusa. Se acabó. A Messi muchos quizá le sigan llamando "pecho frío" —también en su propio país—porque no tiene el carácter de Diego, pero ha acabado siendo más decisivo que Maradona, tanto a nivel de clubes como de selecciones. Eso es así.

Esta tarde, en la final de Qatar 2022 disputada en el Lusail Iconic Stadium ante Francia, Leo fue el encargado de abrir el marcador al transformar un penalti de Dembélé a Di María, quien antes del descanso firmaba el 2-0 al culminar un contragolpe de libro. Todo parecía decantado para Argentina, pero los bleus aún tenían mucho que decir pese a no haber dado señales de vida durante gran parte del encuentro. Y en esas apareció Kylian Mbappé, marcando dos goles en apenas dos minutos, el primero de penalti y el segundo con un gran remate.

El astro francés condenaba así el partido a la prórroga. Fue ahí donde Messi, su compañero en el París Saint-Germain, volvía a poner por delante a los de Scaloni en el minuto 109, al capturar un rechace a disparo de Lautaro Martínez. Pero Mbappé también volvería a marcar, transformando otro penalti, firmando así su hat-trick particular y forzando la tanda de penaltis. En los lanzamientos desde los 11 metros fue mejor Argentina: Dibu Martínez detuvo un penalti a Coman y Tchouaméni falló el suyo. No lo hicieron Messi, Dybala, Paredes y Montiel, para terminar dando la Copa a la Albiceleste 36 años después.

Tercer Mundial para el conjunto sudamericano, tras los conseguidos en Argentina’78 y México’86, y el primero y único de Messi en su palmarés, pues el rosarino ya no estará en la cita de Canadá, Estados Unidos y México en 2026​. Será una retirada perfecta para uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.

Dos novedades en Argentina

La final comenzó con muy buena pinta para Argentina, donde Lionel Scaloni hizo dos cambios, dando entrada en el once a Tagliafico y Di María en detrimento de Acuña y Leandro Paredes. Donde no hubo sorpresas fue en la selección francesa, azotada en los días previos por el llamado virus del camello: Didier Deschamps pudo contar finalmente con Upamecano, que formó pareja en el eje de la zaga con Raphael Varane, para dar más fortaleza física a los bleus.

Argentina empezó mucho mejor y no tardó en llegar con peligro al área de Hugo Lloris. Corría el minuto 21 cuando la Albiceleste empezó a decantar la final a su favor con un inocente penalti de Dembélé a Di María. En primera instancia parecía que había infracción, pero luego viendo la repetición se comprobó que, efectivamente, el Mosquito había derribado al Fideo. Messi no se puso nervioso y lanzó la pena máxima con maestría para batir a Lloris. La Albiceleste ya iba imponiendo su ley en todas las facetas del juego. También en el marcador.

Francia estaba desconectada ante un rival que hacía valer su mayor agresividad. Siempre llegaban los sudamericanos, que se ampararon a la gran primera parte de Ángel Di María para hurgar aún más en la herida de los galos. A la de Di María, pero también a la de Rodrigo de Paul. Enorme partido del jugador del Atlético. Y a los 35 minutos llegó el segundo gol, en un contragolpe de libro. Magistral pase de primeras de Messi para Mac Allister, que se pegó una tremenda carrera por la banda derecha para acabar habilitando en el segundo palo a Di María, que definió a la perfección ante Lloris.

Argentina empezaba a acariciar la Copa ante una Francia totalmente superada, arrollada por las bandas y desactivada en el centro del campo. La casta de De Paul y Enzo Fernández se impuso a la calidad de Aurelien Tchouaméni y Adrien Rabiot. Pintaban bastos para los galos al descanso. Para entonces, Deschamps ya había señalado a Giroud y Dembélé, sacándolos del campo para dar entrada a Kolo Muani y Marcus Thuram.

La irrupción de Mbappé

Francia seguía sin dar señales de vida a la vuelta de vestuarios, si bien es cierto que mejoraba su movilidad arriba con la presencia arriba de Thuram y Muani. Acertó Deschamps con los cambios, especialmente el que realizaría después al meter a Kingsley Coman y Camavinga por Theo Hernández y Griezmann. El delantero del Atlético no fue el jugador que ha destacado en otros partidos de Francia a lo largo de este Mundial. Y entonces los bleus se ampararon a Coman, que fue un tormento desde que ingresó en el verde.

Sorprendente reacción de la selección gala, que, como canta la rumba, "no estaba, estaba de parranda". Porque la peor Francia de este Mundial tiene a uno de los mejores futbolistas del planeta, capaz de destrozar toda lógica. No es otro que Mbappé. Y, como por arte de birli-birloque, llegó el empate de los bleus en apenas dos minutos, con los dos goles llevando la firma del 10 galo. Primero transformando un penalti de Otamendi sobre Kolo Mouani y, sólo unos pocos después, conectando una espectacular volea imparable para el Dibu Martínez.

Los dos equipos tuvieron buenas ocasiones para haber deshecho el empate en una recta final de infarto, especialmente con un tiro de Messi desviado por Lloris, pero la prórroga se presentaba inexorable.

Dibu y Montiel, héroes de Argentina en los penaltis

El tiempo extra empezó un tanto descafeinado, pero fue de menos a más y acabaría siendo muy emocionante. En la segunda parte de la prórroga llegaron dos goles más: primero el de Messi, al remachar a la red un rechace tras la parada de Lloris a Lautaro Martínez —Koundé pareció sacar la pelota en la misma raya de gol, pero ésta ya estaba dentro— y luego el de Mbappé, transformando un penalti por mano de Montiel al desviar un tiro de Muani. Kylian lograba su hat-trick. Pocas veces en la historia del fútbol un triplete ha sido tan amargo.

Y en los penaltis, después de 120 minutos no aptos para cardíacos, la suerte (o, mejor dicho, el saber estar) le sonrió a Argentina. Mbappé lanzó el primero. Gol. Messi transformó el segundo. El tercero de Coman lo paró Dibu Martínez. El cuarto lo marcó Dybala y luego Tchouaméni mandó la pelota fuera. Paredes no falló, como tampoco Kolo Muani, y Montiel tenía en sus botas devolver la Copa a Argentina. No perdonó el lateral del Sevilla para confirmar a la Albiceleste como campeona del mundo por tercera vez en su historia y a Messi como un jugador más eterno aún. Leo ya tiene su Mundial, ya puede retirarse feliz. El mundo sigue siendo suyo.


Ficha técnica

Argentina, 3 (4): Dibu Martínez; Molina (Montiel, m.91), Romero, Otamendi, Tagliafico (Dybala, m.120); De Paul (Paredes, m.102), Enzo Fernández, Mac Allister (Pezzella, m.116); Messi, Julián Álvarez (Lautaro Martínez, m.102), Di María (Acuña, m.64)
Francia, 3 (2): Lloris; Koundé, Varane (Konate, m.113), Upamecano, Theo Hernández (Camavinga, m.71); Tchouameni, Rabiot (Fofana, m.86); Griezmann (Coman, m.71); Dembélé (Marcus Thuram, m.41), Giroud (Kolo Mouani, m.41) y Mbappé

Goles: 1-0, m.22: Messi, de penalti; 2-0, m.35: Di María; 2-1, m.79: Mbappé, de penalti; 2-2, m.81: Mbappé; 3-2, m.109: Messi: 3-3, m.118: Mbappé, de penalti
Penaltis: 0-1: Mbappé, gol; 1-1: Messi, gol; 1-1: Coman, para Dibu Martínez; 2-1: Dybala, gol; 2-1: Tchouaméni, fuera; 3-1: Paredes, gol; 3-2: Kolo Muani, gol; 4-2: Montiel, gol
Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Mostró tarjeta amarilla a los argentinos Enzo Fernández (m.45+7), Acuña (m.97+), Paredes (m.114), Montiel (m.117) y Dibu Martínez; y a los franceses Rabiot (m.54), Marcus Thuram (m.87) y Giroud (m.93+, en el banquillo)
Incidencias: Final del Mundial de Qatar 2022 disputada en el Lusail Iconic Stadium ante 88.966 espectadores. Lleno. Mayoría de aficionados argentinos. Antes del inicio del encuentro se emitió un vídeo en memoria de los campeones del mundo fallecidos desde 2018. El exjugador español Iker Casillas ofreció la Copa del Mundo a los aficionados antes del comienzo del encuentro

Temas

0
comentarios