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Copa del Rey

El Real Madrid nunca muere: remontada antológica en Villarreal y a cuartos de Copa del Rey (2-3)

Los de Ancelotti remontaron un 2-0 en la segunda parte contra un Villarreal que naufragó ante el ímpetu blanco. Marcaron Vini, Militao y Ceballos.

Los de Ancelotti remontaron un 2-0 en la segunda parte contra un Villarreal que naufragó ante el ímpetu blanco. Marcaron Vini, Militao y Ceballos.
EFE

El Real Madrid de las remontadas está de vuelta. El campeón de Europa resucitó en la segunda parte en Villarreal gracias a los cambios de Ancelotti y se clasifica para los cuartos de final de Copa del Rey. Los blancos estuvieron irreconocibles en la primera parte, pero la reacción desde el banquillo cambió el rumbo del partido en la segunda parte. Dani Ceballos fue el mejor del equipo: asistió nada más entrar y marcó el gol decisivo cuando el partido se encaminaba hacia la prórroga. Este equipo tiene siete vidas.

El conjunto merengue volvió a demostrar que tiene dos caras: la primera parte fue un tercer tiempo de la desastrosa final de la Supercopa de España, mientras que la segunda mitad recordó al Madrid de las gestas europeas. Los blancos remontaron un 2-0 gracias a los goles de Vinicius, Militao y Dani Ceballos, y estarán en el sorteo de cuartos de final de mañana.

El Madrid no compareció en la primera parte

El partido empezó como terminó la Supercopa de España ante el Barça. El Villarreal se adelantó gracias a un golazo de Capoue. En la acción quedaron señalados Rüdiger y Camavinga en un encuentro que parecía una prórroga del Clásico de Arabia Saudí. Sin intensidad, sin fútbol y sin ideas, el Madrid parecía que seguía en Riad.

El Villarreal aprovechó la flaqueza del Madrid para hacer el segundo gracias a una gran jugada de Gerard Moreno, que cedió a un Samu Chukwueze que fue una pesadilla para Mendy. Pudieron ser más, y es que Courtois volvió a ser el mejor del equipo durante los primeros 45 minutos. El resultado (2-0) era la mejor noticia para un Madrid noqueado.

Ancelotti sorprendió al descanso y es que el técnico italiano decidió reservarse los cambios. El italiano corrigió los errores en el vestuario, porque el Madrid salió con otra cara en la segunda parte. Vinicius se olvidó del árbitro y comenzó a jugar al fútbol. La lesión de Foyth, que hasta el momento había secado al brasileño, fue decisiva y es que Mandi no estuvo a la altura del partido tras su entrada al campo.

Ceballos guía la remontada

Pero el protagonista indiscutible fue Dani Ceballos. El de Utrera, que sigue sin renovar, se echó el equipo a la espalda y firmó su mejor partido como jugador del Real Madrid. Entró en el minuto 57 y, nada más ingresar al terreno de juego, asistió a Vinicius tras una gran recuperación en campo contrario. Apenas había amenazado el Madrid, pero es lo que tiene este equipo: necesita muy poco para hacer gol.

El Villarreal se vino abajo tras el gol del brasileño. Diez minutos después, Militao aprovechó un rechace de Jorgensen en el área para empatar el encuentro ante la incredulidad del Villarreal. La cara de Setién era un poema, pero lo peor para ellos estaba por llegar.

El submarino notó las lesiones de Albiol y Foyth en la segunda parte y no pudo contrarrestar a un Benzema hiperactivo y a un Asensio que sirvió de revulsivo. Ceballos fue el director de orquesta de un equipo que no quería jugar la prórroga.

En el minuto 87, Asensio tiró de fe para salvar un balón que se marchaba por la línea de fondo y ponérsela en bandeja y con música a Ceballos, que coronó su actuación con un golazo raso y ajustado al palo. El andaluz se vistió de héroe y clasificó al Madrid en un partido que tenía perdido. La celebración del ex del Betis fue muy emotiva y demuestra que el futbolista ha pasado unos meses complicados en los que apenas ha contado para Ancelotti.

La reacción recordó al Madrid de los milagros, el que conquistó la Champions de 2022 con remontadas en todas las eliminatorias. Cuando la crisis sobrevolaba Chamartín, apareció el coraje y la casta de un equipo que vuelve a demostrar que tiene más vidas que un gato.

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