Las comparaciones son odiosas, pero en el madridismo están que trinan con los favores que, a su juicio, tienen los árbitros hacia el Barcelona. La última polémica se produjo el pasado domingo, en el duelo que los azulgranas ganaron al Getafe en el Camp Nou (1-0), y tiene como protagonista a Gavi. En el minuto 11 de la primera mitad, el joven centrocampista sevillano realizó una durísima entrada a Luis Milla. Una acción merecedora al menos de tarjeta amarilla, que ocurrió a muy pocos metros del árbitro Iglesias Villanueva, aunque el colegiado gallego ni siquiera mostró la cartulina al futbolista de Los Palacios y Villafranca.
Un Gavi que es mirado con lupa por los aficionados del Real Madrid, que ven cómo el andaluz suele salir impune en los terrenos de juego mientras el francés Eduardo Camavinga sí es bastante más amonestado que su rival pese a cometer bastantes menos faltas.
Los datos son bastante elocuentes. Gavi ha jugado esta temporada 17 partidos de Liga (un total de 1.018 minutos) en los que ha cometido 41 faltas y sólo ha visto tres cartulinas amarillas. El mismo número de tarjetas ha recibido Camavinga en esos mismos 17 encuentros ligueros (637 minutos en su haber en la competición de la regularidad), pero con la diferencia de que el francés ha realizado sólo 13 faltas.
Es decir, Camavinga ve una amarilla cada cuatro faltas que comete, mientras que Gavi es amonestado cada 14 faltas. Un dato que sin lugar a dudas enciende al madridismo. Xavi Hernández, su entrenador en el Barça, ve al sevillano como "un animal competitivo", pero no opina lo mismo la afición madridista, que considera al de Los Palacios como "el niño bonito" o "el protegido" de los árbitros.
Xavi iba incluso a más este martes, en la previa del partido Barcelona-Real Sociedad de cuartos de final de la Copa del Rey, y al ser preguntado por las faltas que comete Gavi y por la comparación con Camavinga, respondía: "Me parece una tontería. Hay un árbitro que decide. Él le pone pasión y coraje. Que Gavi esté tranquilo. Considero que le hacen muchas faltas y le pitan pocas. Eso es de los creadores del villarato y del dopping, ¿no?".