
No necesitó el Barcelona firmar un gran partido ante la Real Sociedad para sellar su pase a semifinales de la Copa del Rey, donde la eliminatoria será ya a doble partido. A los azulgranas les bastó con la exhibición de Ousmane Dembélé, el mejor esta noche, para doblegar por la mínima (1-0) a un rival que llegaba al Camp Nou en plena racha, con nueve triunfos consecutivos entre LaLiga y el torneo del KO. Pero los donostiarras han acabado hincando la rodilla frente a un Barça que, tras ganar la Supercopa de España frente al Real Madrid en Arabia Saudí, demuestra que va en serio a por la Copa.
Una Real que, pese a su inferioridad numérica, dio la cara en todo momento en la ciudad condal. Nunca se amilanó el cuadro de Imanol Alguacil, a pesar de jugar con diez durante toda la segunda parte tras la expulsión de Brais Méndez antes del descanso —roja directa al gallego que mostró el árbitro Gil Manzano tras consultar el VAR—, e incluso gozó de claras ocasiones para haber empatado, como un remate de Olasagasti y otro de Robert Navarro desbaratados por Ter Stegen.
Fue la noche de Dembélé, en un partido que comenzó con cordialidad entre las aficiones, después de que el Barcelona diera marcha atrás y permitiera la entrada al Camp Nou de seguidores de la Real con la camiseta txuri-urdin, y marcado también por el reencuentro entre Gil Manzano y Robert Lewandowski. El polaco, que aún debe cumplir un partido más de los tres de sanción que le impusieron en Liga tras su expulsión en Pamplona ante Osasuna, se reencontraba con el árbitro extremeño.
Fue uno de los puntos morbosos del choque, que comenzó con un monólogo barcelonista. Los de Xavi Hernández se hicieron enseguida con la pelota y no tardaron en empezar a asediar la portería defendida por Remiro. Especialmente con Dembélé al mando de la ofensiva culé. El francés estaba enchufado. Como canta Raphael, iba a ser su "gran noche". Y lo fue. Ocasiones de Gavi y Lewandowski, más un gol bien anulado a Frenkie de Jong por fuera de juego, cuando sólo se habían disputado los diez primeros minutos. Parecía que podría ser un paseo.
Los culés se hicieron con la pelota, pero la Real no quiso que se repitiera la historia y salió respondona, con la idea de no salir escaldada del Camp Nou y, sobre todo, eliminada de un torneo, la Copa del Rey, que ya ganó en la edición de 2020 (aunque la final en aquella ocasión se retrasó a abril de 2021 por culpa de la pandemia del coronavirus). Así, Take Kubo la tuvo con un remate que se estrelló en el larguero. El nipón ponía la calidad, como también Brais Méndez, mientras que el joven Pablo Marín (19 años) veía espacios al hueco y Sorloth imprimía garra y lucha arriba. Buenas armas de la Real para intentar hacer daño en el Camp Nou.
Brais, tan talentoso como aguerrido, se pasaba de frenada y Gil Manzano no tardó en tomarle la matrícula. Le perdonó la amarilla, pero no en la siguiente acción, ya en las postrimerías del primer tiempo, tras una durísima entrada al tobillo de Busquets, otro de los más destacados esta noche en el Camp Nou. Gil Manzano amonestó al de Mos, pero al árbitro principal le llamaron la atención desde la sala VOR y el colegiado extremeño, después de consultar el videoarbitraje, no se lo pensó: cambió la amarilla por la roja y dejó a la Real Sociedad con diez. La empresa se le antojaba aún más complicada al cuadro txuri-urdin con toda la segunda parte por delante.
Imanol movió el banquillo tras el descanso con un doble cambio —uno de los sacrificados fue Oyarzabal—, pero el gol del Barça parecía ser cuestión de tiempo. Y así fue. Sólo se habían cumplido seis minutos de la segunda parte cuando apareció Dembélé, cómo no: el francés arrancó la moto tras recibir un pase en profundidad de Koundé y, cuando pareció que iba a poner el centro a Lewandowski en el segundo palo, sorprendió con un enorme trallazo que dejó descolocado a Remiro para hacer subir el 1-0 al marcador. El meta de la Real, mano blandita, pudo hacer algo más. Era el premio al mejor jugador del partido, a un futbolista diferente que conduce, encara y regatea, para empezar a despejar el panorama culé.
Gavi tuvo en sus botas el segundo con un remate con la zurda que se estrelló en el larguero —en otra gran acción iniciada por Ousmane—, pero el Barça no conseguía matar el partido y la Real, todo pundonor, aprovechaba el mínimo resquicio para ir con todo a la portería de Ter Stegen. Sorloth dispuso de una ocasión clarísima para haber empatado, tras un balón con música que le sirvió Kubo, pero el noruego la mandó fuera de manera incomprensible en el segundo palo con todo a favor.
El Barça tenía la pelota, pero no acababa de dar la estocada definitiva a una Real que, en los últimos compases, gozó de nuevas ocasiones para haber empatado. Ter Stegen la pifió con un mal pase, entregándole la pelota a Robert Navarro, pero el meta alemán enmendó a la perfección su propio error y luego le sacó un misil a Olasagasti cuando parecía que el envite tocaba a su fin. No llegó el gol de la Real Sociedad y son los de Xavi los que logran el primer billete para las semifinales de la Copa del Rey.
Ficha técnica
FC Barcelona, 1: Ter Stegen; Koundé, Araujo, Christensen (Marcos Alonso, min. 90+1), Balde (Raphinha, min.78); Sergio Busquets, Pedri (Kessie, min.77), Frenkie de Jong; Dembélé (Ansu Fati, min.84), Lewandowski y Gavi
Real Sociedad, 0: Remiro; Aritz Elustondo, Zubeldia, Le Normand, Rico (Aihen Muñoz, min.46); Zubimendi, Brais Méndez, Pablo Marín (Olasagasti, min.78); Oyarzabal (Barrenetxea, min.46), Take Kubo (Robert Navarro, min.78) y Sorloth (Carlos Fernández, min.87)
Gol: 1-0, m.51: Dembélé
Árbitro: Gil Manzano (Comité extremeño). Expulsó a Brais Méndez con roja directa (m.40). Mostró tarjeta amarilla a Busquets (m.56), Pedri (m.59) y Zubimendi (m.65)
Incidencias: Partido de cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el Camp Nou ante 59.610 espectadores. Antes del partido, el equipo femenino de voleibol del Barcelona ofreció el título de la Copa de la Princesa