
El caso de Dani Alves sigue sumando nuevas pruebas antes de que se conozca la sentencia definitiva. El jugador, que lleva ya dos semanas en la cárcel Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) por posible riesgo de fuga, sigue negando la versión de los hechos mientras sus abogados solicitan que se anule esta prisión provisional hasta la celebración del juicio definitivo.
Las declaraciones de la defensa, la acusación y los testigos son claves para poder aclarar el caso de presunta violación a una joven en la discoteca Sutton de la ciudad condal el pasado 30 de diciembre. Por sorprendente que parezca, una de las claves está en unas zapatillas blancas que podrían pertenecer al exjugador del FC Barcelona y el Sevilla.
Este viernes, las dos chicas que acompañaban a la víctima —una prima y una amiga— declararon como testigos ante la titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona , en una comparecencia en la que avalaron la versión de la denunciante. Ambas testigos ratificaron ante la jueza lo que ya declararon a los Mossos d'Esquadra y confirmaron que, antes de llevarse a la denunciante al baño en el que supuestamente ocurrió la agresión sexual, el futbolista también las abordó a ellas con evidente intención sexual.
Por su parte, el abogado de Dani Alves, Cristóbal Martorell, insistió en que las cámaras que estaban grabando en ese momento la zona VIP de la discoteca Sutton muestran cómo el futbolista entra y dos minutos después lo hace la víctima sin que Alves la llame.
Es aquí donde esas zapatillas blancas pueden ser claves para incriminar o no al exjugador barcelonista. Según la declaración de la víctima, Alves estaría situado en un punto ciego detrás de la puerta y por eso no se le ve en las imágenes.
Sin embargo, según publica el diario La Vanguardia, fuentes de la acusación han advertido que se ven unas imágenes de unas zapatillas blancas que sí corresponden al acusado y que, pese a no verse en la imagen por estar en ese punto ciego, estaría haciendo señales a la víctima.
La defensa de Dani Alves niega que esas zapatillas sean del futbolista y asegura que pertenecerían a otro cliente que se encontraba en el baño del reservado VIP de la discoteca Sutton, y que están reflejadas en el espejo.
Serán los peritos los que determinarán si, tal y como declara la víctima, Dani Alves la estaba llamando detrás de la puerta, en ese punto ciego o no. Uno de los puntos más controvertidos es que, durante 16 minutos en los que no hubo cámaras, la víctima asegura que fue violada, mientras que la versión de Dani Alves es que mantuvieron relaciones sexuales consentidas.