
Primer árbitro que denuncia al siniestro José María Enríquez Negreira —que fue vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 1994 y 2018— por el llamado Barçagate, relacionado con la presunta compra de árbitros por parte del FC Barcelona. Se trata del catalán Xavier Estrada Fernández, retirado como árbitro de campo en 2022 después de trece temporadas en la élite, que ha presentado una querella criminal al Juzgado de Instrucción de Barcelona contra Enríquez Negreira y su hijo, Javier Enríquez Romero, por un presunto delito de corrupción deportiva o fraude deportivo.
Así lo ha avanzado la televisión autonómica catalana TV3, que apunta que Estrada, de 47 años, también se ha querellado contra Dasnil 95 SL, empresa propiedad de Enríquez Negreira y administrada por su hijo Javier desde 2002, a la que la Fiscalía investiga por los pagos que el Barça realizó entre los años 2016 y 2018.
En su escrito, Estrada Fernández, que en la actualidad ya no ejerce de árbitro de campo pero continúa en activo como colegiado VAR, expone que, en su condición de vicepresidente del CTA, Enríquez Negreira "tenía o podía tener" influencia sobre el colectivo arbitral, tal y como asegura Libertad Digital este viernes.
El redactado del escrito presentado al juzgado de instrucción argumenta que existía "un ánimo de lucro evidente" por el hecho de recibir cuantiosas sumas del Barça. Según TV3, la querella expone que en su tarea de coach deportivo de muchos árbitros el hijo de Enríquez Negreira también podía ejercer su influencia sobre los colegiados.
Según la información de la televisión pública catalana, Estrada considera que los hechos denunciados atentan contra la transparencia del fútbol profesional, el buen nombre de los árbitros y la integridad que debe guiar el comportamiento de este colectivo.