El París Saint-Germain está a punto de ganar la Ligue 1. Necesita un solo punto, en las dos jornadas que restan, para proclamarse matemáticamente campeón. Pero eso es lo de menos para el conjunto parisino, que ha atravesado un sinfín de problemas —empezando por la eliminación en octavos de final de la Champions a manos del Bayern de Múnich— y ve que va a sufrir una desbandada este verano con la marcha de algunas de sus principales estrellas: Leo Messi y seguramente también Neymar, Marco Verratti e incluso un Kylian Mbappé que, según L’Équipe, no quiere activar la cláusula de renovación de su contrato, que termina en junio de 2024.
Otro de los jugadores cuya continuidad ha sido puesta en duda es Sergio Ramos. El sevillano termina contrato con el PSG el próximo 30 de junio: él quiere seguir en la élite del fútbol mundial —y el conjunto parisino es una de las mejores opciones—, y también la entidad del Parque de los Príncipes quiere seguir teniéndole en sus filas... pero no a cualquier precio.
La reconstrucción del PSG, a partir del adiós de Messi, ha llevado a los dirigentes del club a replantear la estructura de la plantilla. El presidente de la entidad parisina, Nasser Al-Khelaifi, y el director deportivo, Luis Campos, han trasladado a Ramos una oferta para prolongar su contrato por una temporada más, hasta 2024, pero siempre que reduzca su sueldo a la mitad, por lo que pasaría a cobrar 3 millones de euros netos por temporada frente a los 6 millones que percibe actualmente.
El defensa no ha dado el sí. Está a gusto en París con su mujer, Pilar Rubio, y sus cuatro hijos. Ha mejorado su rendimiento en esta segunda campaña en el PSG con respecto a la primera, pero el equipo no ha dado la talla.
Cabe destacar que en la presente campaña 2022/23, Ramos ha participado en los ocho partidos que su equipo jugó en Champions League y en 31 de los 36 encuentros celebrados hasta el momento en la Ligue 1, en los que ha marcado tres goles y ha dado una asistencia.