En el fútbol actual a nadie sorprende que una camiseta esté llena de marcas, espónsor, logotipos, hasta convertir el escudo del club en casi un añadido más. Esto también ha traspasado a los pantalones, chándales, ropa de entrenamiento… Pero hubo un tiempo en que esto no era así, que incluso el anagrama de la empresa deportiva que equipaba a los clubs se escondía o era una simple etiqueta. Era la época en que, incluso, los equipos pagaban a sus proveedores de material deportivo, todo lo contrario de la situación actual en el que las grandes marcas entregan muchos kilos de material y pagan cifras astronómicas. Esto actualmente parece incluso algo difícil de creer, pero fue así.
Si hay una empresa ligada a la historia de la selección española de fútbol, ésa es sin duda Deportes Cóndor, un establecimiento deportivo que fue el proveedor de nuestra selección desde el año 1935 hasta 1978; es decir, 43 años siendo la marca que más ha utilizado España. En el año 1978, la alemana Adidas tomó el relevo.
Este comercio, que aún existe en Madrid y regentado por la tercera generación, fue el proveedor de balones y equipaciones a la mayoría de los equipos de las competiciones españolas. Pero si por algo es recordado es por serlo de la selección. De su tienda salió, por ejemplo, el balón con que el que España disputó el Mundial de Brasil de 1950 y logrando un meritorio cuarto puesto, o las camisetas rojas y azules de España, con la que se disputó y venció en la Eurocopa de 1964. Por todo ello la Federación pagaba, por toda la ropa y su mantenimiento.
Ya en los años 70 empezaron las marcas a posicionarse dentro del fútbol profesional, siendo las germanas Adidas y Puma las principales. Así llegamos al Mundial de Alemania de 1974 cuando la FIFA permitió a los equipos el empezar a lucir sus marcas. En este Mundial se da una de las anécdotas más curiosas, primerizas y recordadas del mundo. La selección holandesa tenía suscrito un contrato con Adidas y el entonces capitán de la Naranja Mecánica, Johan Cruyff, con su rival Puma. Este hecho hizo que el propio astro holandés se planteara no acudir a la cita mundialista para evitar un problema legal. Al final se solucionó llevando la selección holandesa la la clásica camiseta de su marca con tres bandas en los brazos y Cruyff llevando… dos. La imagen dio la vuelta al mundo.
La multinacional germana apostó muy fuerte por el mundo del fútbol y entre 1974 y 1978 se hizo con la práctica totalidad de las principales selecciones de futbol del momento, y España no fue una excepción.
Nuestro país se clasificó para el Mundial de Argentina utilizado camisetas de Cóndor y fue el 26 de abril de 1978 cuando España usó por primera vez una camiseta de Adidas. En esa fecha España se enfrentó a México en Granada con triunfo por 2-0. Curiosamente, y por primera vez en la historia, España usó a modo de prueba un dorsal amarillo para luego ya recuperar el blanco clásico. El dorsal amarillo no se volvería utilizar hasta el año 2000 y desde ese momento pasó a ser un fijo en la selección, sustituyendo definitivamente al blanco.
Esa camiseta, revolucionaria para su época, dejaba atrás el algodón y los números cosidos a mano y se pasó a la camiseta de poliéster con el numero recto y tipo cuadrado y planchado por transferencia, dejando el dorsal cosido. El escudo también sufrió pequeños cambios, dejando el algodón para pasar a ser también de poliéster, pero aún el del régimen anterior con el Águila de San Juan. Otra diferencia es que, en esos primeros años, las camisetas no solían llevar etiqueta de la marca. Ésta empezó a ponerse a finales de 1979 y principios de 1980. Siguiendo en la línea de lo habitual en el mundo del fútbol, la camiseta era de manga larga, y si el jugador lo deseaba, se arremangaba, algo muy habitual en la época.
En el citado Mundial de Argentina, algunas selecciones ya lucieron el logotipo de sus marcas en las camisetas, como es el caso de Adidas en Argentina y Holanda. España aún tardaría unos años. Dice la leyenda que el principal motivo era que se quería percibir dinero por ello. No fue hasta el 18 de noviembre de 1981, en un amistoso Polonia-España en la que la selección venció por 2-3. En ese partido España lució el logotipo y las tres bandas tan características de Adidas. Desde ese momento, y a excepción del período, 1983-1991 en que el proveedor fue Le Coq Sportif, la marca de las tres bandas va inequívocamente unida la de España.