Repleto de actos antideportivos durante y después del partido. La impunidad de Marruecos en los JJOO es evidente con invasiones de campo, actitudes antideportivas e insultos racistas a Samu Omorodion que no se castigan. España y Marruecos se enfrentaron ayer en semifinales de los Juegos con victoria y remontada española por 2-1. Todo empezó con tanto marroquí y baile para finalizar después con remontada española, pase a la final y medalla olímpica asegurada en los Juegos de París.
La selección de Santi Denia remontó ante Marruecos un 0-1 en contra y se llevó el pase a la final para buscar el oro. La plata ya está asegurada. Pero durante y después del partido, la actitud de los marroquíes fue deplorable. Baile en el gol, gestos de intimidación, pitos al himno español, invasión de campo, lanzamiento de objetos y después insultos racista en redes sociales. Vamos por orden.
Así fue el baile, innecesario, de Rahimi en el 0-1:
— sterlsmapsm (@sterlsmapshd) August 5, 2024
Y así fue el gol de España, que vale una medalla:
Un gol que puede valer una final.
Un gol que puede valer una medalla olímpica.¡Juanlu marca el segundo y deja a España a un paso del partido decisivo!#ParisRTVE5A #Paris2024
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— RTVE (@rtve) August 5, 2024
Pero la cosa no queda ahí a nivel de imágenes ya que Achraf, actual jugador del PSG y ex del Real Madrid, tuvo un actitud chulesca y macarra en el momento del 0-1. Intentó amedrentar al portero español acercándose a él y usando una actitud antideportiva y más propia de un matón que de un futbolista.
Este fue el momento:
Achraf Hakimi se encaró con su compañero de equipo Arnau Tenas. Pero la situación no terminó ahí. Rahimi transformó el penalti y lo celebró con un baile provocador frente al guardameta. pic.twitter.com/kjgS3zgNOG
— Vloonk (@vloonk) August 5, 2024
Por otro lado, después del partido hubo insultos racistas en redes sociales al jugador español Samu Omorodion. La afición marroquí empezó a insultarle de manera racista en las redes demostrando de nuevo una actitud lamentable. Entro otras cosas le llamaron "mono".
Todo esto ocurre bajo la impunidad constante en la que vive Marruecos que incluyó en su esperpéntico show el uso de decenas de bengalas en la grada, algo que no está permitido, pero que depende del caso se castiga o no.