Un golpe en la ceja sufrido en el Trofeo Joan Gamper. Ése fue el argumento empleado por Hansi Flick, nuevo entrenador del FC Barcelona, para no convocar a su compatriota Ilkay Gündogan de cara al estreno liguero de los culés, el pasado sábado ante el Valencia en Mestalla, donde el conjunto catalán sumó los tres puntos merced a un doblete de Robert Lewandowski que permitía remontar el tanto inicial de Hugo Duro (1-2).
Lo cierto es que Flick no parecía contar demasiado —al menos de momento—, con el centrocampista, que está a punto de hacer oficial su regreso al Manchester City un año después de salir del Etihad Stadium rumbo a la Ciudad Condal.
En verano de 2023, Gündogan quería probar la aventura de jugar en el Barcelona, un club que siempre le atrajo, y rechazó las distintas propuestas para renovar con el City. Y, en la campaña 2023/24, Ilkay ha sido un jugador clave en los esquemas del anterior técnico Xavi Hernández, que lo utilizó en 51 partidos de 53 disponibles —de hecho, fue el jugador con más titularidades—, marcando cinco goles y dando 14 asistencias entre todas las competiciones.
¿Qué ha ocurrido entonces? ¿Por qué Flick no cuenta con Gündogan cuando era un jugador fundamental en los esquemas de Xavi? Todo radica en una cuestión económica. El alemán quería seguir en el Barça, pero el fichaje de Dani Olmo lo ha cambiado todo. Los culés tienen un problema con el fair play financiero y la prioridad es inscribir al jugador catalán. Gündogan, que tiene una ficha anual de unos 20 millones de euros brutos, lo sabe perfectamente: el Barcelona lo empujaba a una salida por motivos económicos y el germano, que acaba de anunciar su despedida de la selección nacional, ha decidido no ser impedimento alguno. De ahí que el Barça le conceda la carta de libertad sin problema alguno.
El futbolista ha contactado en los últimos días con el técnico del City, Pep Guardiola, para preguntarle la posibilidad de regresar a la disciplina sky blue. El técnico de Sampedor está dispuesto a recibirlo sin impedimento alguno, dando el visto bueno a su vuelta una temporada después. Guardiola no es precisamente un hombre que suela recibir con los brazos abiertos a los hijos pródigos, pero está dispuesto a hacer una excepción con Gündogan, que ahora debe llegar a un acuerdo con el club.
No se esperan demasiados problemas en este sentido porque los citizens quieren volver a contar con el centrocampista; eso sí, no se espera que le hagan un contrato de larga duración, teniendo en cuenta que Ilkay cumplirá 34 años a finales del próximo mes de octubre.
El futbolista tenía ofertas procedentes de Arabia Saudí y de Turquía, pero todavía se ve en condiciones de jugar en una liga más competitiva, de ahí que haya decidido regresar a la Premier League... siempre con el visto bueno de Pep Guardiola.