
Nuevo episodio lamentable en un campo de fútbol con los ultras como tristes protagonistas. Después de todo lo ocurrido el pasado domingo en el Cívitas Metropolitano, en el derbi entre Atlético y Real Madrid (1-1) que estuvo parado durante casi 20 minutos por lanzamiento de objetos al campo, los radicales han vuelto a hacer de las suyas en un estadio.
En esta ocasión ha sido este jueves durante el partido de la Fase Liga de la Europa League que la Real Sociedad y el Anderlecht han disputado en el Reale Arena de San Sebastián (1-2). Un encuentro que tuvo que estar parado durante varios minutos del primer tiempo por culpa de la violencia de la afición visitante, que rompió una pantalla de seguridad y lanzó butacas a los seguidores vascos.
Los incidentes ocurrieron cerca de la media hora de partido, coincidiendo también con el 1-1 de los belgas (obra de Luis Vázquez, que neutralizaba así el tanto inicial de Pablo Marín), y se alargaron durante varios minutos. Los radicales del Anderlecht —unos 300 situados en torno a un perímetro de seguridad— destrozaron una de las pantallas de metacrilato para lanzar objetos, en su mayoría butacas que arrancaron de su sitio.
Si con esto no se tiene que suspender un partido a mí que me lo expliquen.
Vergonzosos los ultras del Anderlecht pic.twitter.com/na4npjo9P8
— Eneko Picavea (@epicavea) October 3, 2024
Los aficionados del conjunto txuri-urdin ubicados en la grada inferior tuvieron que abandonar sus localidades y solicitar un cambio al club. El resto del estadio afeó a los belgas su actuación, con pitos durante esos minutos de tensión, hasta que finalmente actuó la Ertzaintza... después de unos cuantos minutos de inacción. Ante la escalada de tensión, el colegiado rumano Barbu decidió parar el partido.
Hinchas del Anderlecht rompen el cristal de protección en Anoeta y lanzan objetos al público de Anoeta #realsociedad #erreala #txuriurdin #fútbol #kirola pic.twitter.com/3yRwzWNVSF
— GipuzkoaGaur (@gipuzkoagaur) October 3, 2024
Los jugadores del Anderlecht Colin Coosemans y Theo Leoni acudieron a la esquina donde estaban sus seguidores para pedir calma y el encuentro se reanudó tras varios minutos parado en el 35‘. Antes del partido, los radicales del Anderlecht ya habían dejado su sello tanto en los aledaños de Anoeta como por las calles del Casco Viejo de San Sebastián, con el encendido de bengalas y una alta excitación previa al duelo.
Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, como consecuencia de estos incidentes han sido detenido cinco individuos en la misma grada de aficionados belgas, en el interior del Reale Arena, entre las 20:00 y las 20:30 horas. Uno de ellos está acusado de desórdenes públicos, otro de atentado contra agentes de la autoridad y un tercero por daños y resistencia a la autoridad. Además, otros dos sujetos también fueron detenidos más tarde por desórdenes públicos.