
El Real Madrid toma ventaja en el Santiago Bernabéu en un partido en el que tuvo gran relevancia el físico y en el que, finalmente, decidieron los golazos de los tres cracks del partido. Primero fue la jugada extraordinaria de Rodrygo, que adelantó a un Real Madrid que salió mejor al encuentro y arrasó a un Atleti que encontró en Julián Álvarez la figura para hacer renacer al conjunto del Cholo con un golazo a la altura de muy pocos jugadores. Brahim, que fue el mejor hombre del partido junto a Rodrygo, adelantó en la eliminatoria con una genialidad que desafió a Giménez dentro del área y que acabó marcando el tercer golazo de la noche, aunque, eso sí, no exento de polémica por la posición de Vinícius y un posible fuera de juego posicional.
Eso sí, la victoria no ha salvado de las críticas a algunos de los jugadores blancos, que se llevaron parte de las reprimendas de la afición, que vio cómo podía haber llegado el tercer gol que decantaba más aún la eliminatoria en la última jugada del encuentro. Esos objetivos eran Mbappé y Vinícius.
Mbappé comienza a preocupar
Francés y brasileño, otra vez en el foco y no por su brillantez. En el caso de Mbappé, parece que preocupa más a la afición blanca al ser su segundo partido consecutivo desaparecido y gris. Cabe recordar que el francés tuvo que ser operado la semana pasada por una muela que le impidió viajar a San Sebastián para el encuentro copero ante la Real Sociedad.
Ese partido, que sirvió de descanso para el francés, pues es uno de los jugadores que más minutos tiene en sus piernas en el Real Madrid, parece haber marcado un antes y un después en su juego.
Si hace apenas dos semanas Kylian Mbappé era el ídolo de la afición tras endosarle un hat-trick al Manchester City en el Bernabéu, firmando su primer gran partido en Europa, ayer se convirtió en todo lo contrario. El delantero, hasta antes de Anoeta, llegaba en un gran momento, tanto físicamente como de cara a puerta. Sus doce goles y una asistencia en los últimos diez partidos así lo demostraban, pero nada parece quedar de ese Mbappé después de sus dos últimos encuentros ante Real Betis y Atlético de Madrid.
Un Mbappé apagado y gris
En Sevilla, el francés fue sustituido en el minuto 75 ante la inactividad y la falta de peligro en ataque. Los cero tiros de Mbappé y la falta de movimientos parecían dejar claro que el francés no se encontraba cómodo físicamente. Ayer, de nuevo, se dio la misma situación. Es cierto que delante tenía una gran defensa, como la de Giménez y Lenglet, pero el francés tan solo fue capaz de tirar una vez a puerta, y fue con un disparo lejano, sin ningún peligro, a las manos de Jan Oblak. Precisamente, el momento de mayor peligro vino en los últimos instantes, cuando el Madrid pilló al Atlético ya en el descuento.
La jugada del posible 3-1
Un buen pase de Lucas Vázquez dejó solo a Mbappé, que se plantó hasta la línea de fondo y decidió pasar el balón hacia atrás en lugar de decidir él ante Oblak. El pase iba dirigido a un Vinícius que no pudo llegar a definir, ante el pase atrás del francés y la llegada de Llorente en el último momento. Finalmente, el balón acabaría llegando a Modric, que disparó a las manos del portero esloveno.
El Madrid sigue pensando en esa jugada y espera no echarla de menos cuando acabe la eliminatoria en el Metropolitano. La acción fue muy clara y las redes recuerdan la que falló el Barcelona en la ida contra el Liverpool, que dejó la eliminatoria abierta antes del famoso desastre de Anfield.
Pese a ello, Ancelotti no dudó en defender a sus pupilos: "Mbappé estaba bien y no tenía ningún problema. Ha hecho un buen trabajo defensivo y hay que tener en cuenta que jugar contra la defensa del Atlético no es sencillo", y dejó claro que "tienen la vuelta para demostrar su calidad", dijo el italiano.