L D (EFE) Si Cobo fue el primero en la meta y se hizo con el maillot de líder, Marchante, cuarto, ha liderado el ramillete de favoritos, de los que se marchaba en el último kilómetro y medio con unos de esos arreones a los que acostumbra cuando se encuentra en forma. El navarro Koldo Gil, séptimo, completaba el festival de un Saunier Duval al que sólo le ha fallado su última y mediática adquisición, Iban Mayo, si bien la escasa condición del vizcaíno era previsible tras su caída en la París-Niza.
Junto al de Igorre, que cedió 9:28 en la llegada, decepcionaba el madrileño Alberto Contador al no entrar con los mejores y perder respecto a ellos dieciséis segundos y veinte en relación a Marchante. Sí han estado donde se les esperaba, aunque un poco grises en la parte final, corredores como Alejandro Valverde, Joaquín Rodríguez, Davide Rebellin, Frank Schleck, Samuel Sánchez, Danilo di Luca, Paco Mancebo o Damiano Cunego, todos ellos en el grupo cabecero y entre los quince primeros.
Valverde lideraba ese grupo y a los que alcanzaron la meta por detrás de Rebellin los jueces les 'picaron' algunos segundos perdidos. En el caso del líder del Euskaltel fueron dos sobre el murciano, bastantes menos de los que se sospecharon al conocerse que había pasado por alguno problemas físicos durante la etapa. El asturiano y su equipo acabaron solventando sin excesivos contratiempos una jornada exigente con nueve puertos de montaña y que endureció aún más la lluvia aparecida en los últimos kilómetros. En ellos, Cobo se presentó dentro de un cuarteto en el que le acompañaban Óscar Sevilla, el más activo en la subida final y tercero en meta; Tino Zaballa, segundo; y Tadej Valavec, quinto tras ser superado por Marchante. Esos cuatro corredores, con la compañía de Patxi Vila y Patrik Sinkewitz, que les acompañaron en un primer ataque desde el pelotón, fueron los que acabaron de echar abajo la escapada que marcó la mayor parte de la etapa.
Cuatro hombres saltaron ya en el kilómetro 1 y se fueron hacia adelante, Aitor Hernández (Euskaltel), Pablo Lastras (Caisse D'Epargne) y Vicente Ballester y Javier Ramírez Abeja (Fuerteventura-Canarias). Llegaron a alcanzar una ventaja de 5:25 en el kilómetro18,5 y aguantaron de cinco minutos hasta el 55 e, incluso, consiguieron pasar en cabeza por el sexto de los nueves altos puntuables, el segundo paso por Santa Bárbara, a 35 kilómetros de meta. En la bajada se iniciaron las hostilidades. Lastras se fue por delante, Aitor Hernández le siguió a distancia y los Fuerteventura se quedaron atrás.
Al corredor madrileño se le atragantó el penúltimo puerto del día, el de Aztiria, de segunda y con un asfalto bastante sucio, y ya las cosas quedaron para los más fuertes o más atrevidos del pelotón, que fue el sexteto del que salieron los cuatro que llegaron por delante a los últimos metros. Allí, el de Torrelavega fraguó su triunfo con un ataque que respondió a los movimientos de Sevilla y que no tuvo contestación. Por detrás, Marchante recordó que es el vigente vencedor de la prueba y Valverde dejó claro que peleará por el triunfo.
Este martes se disputará la segunda etapa de la ronda vasca por etapas del UCI ProTour, con un recorrido de 191,5 kilómetros entre Urretxu (Guipúzcoa) y Karrantza (Vizcaya) con ocho altos puntuables, los dos últimos puede que con trascendencia para la clasificación final. Primero el alto de Ubal, de primera categoría, a 17,5 kilómetros de meta, y después la subida final a las Cuevas de Pozalagua, una ascensión de segunda con tramos por encima del 15 por ciento de desnivel en sus 4,3 kilómetros de recorrido.
Junto al de Igorre, que cedió 9:28 en la llegada, decepcionaba el madrileño Alberto Contador al no entrar con los mejores y perder respecto a ellos dieciséis segundos y veinte en relación a Marchante. Sí han estado donde se les esperaba, aunque un poco grises en la parte final, corredores como Alejandro Valverde, Joaquín Rodríguez, Davide Rebellin, Frank Schleck, Samuel Sánchez, Danilo di Luca, Paco Mancebo o Damiano Cunego, todos ellos en el grupo cabecero y entre los quince primeros.
Valverde lideraba ese grupo y a los que alcanzaron la meta por detrás de Rebellin los jueces les 'picaron' algunos segundos perdidos. En el caso del líder del Euskaltel fueron dos sobre el murciano, bastantes menos de los que se sospecharon al conocerse que había pasado por alguno problemas físicos durante la etapa. El asturiano y su equipo acabaron solventando sin excesivos contratiempos una jornada exigente con nueve puertos de montaña y que endureció aún más la lluvia aparecida en los últimos kilómetros. En ellos, Cobo se presentó dentro de un cuarteto en el que le acompañaban Óscar Sevilla, el más activo en la subida final y tercero en meta; Tino Zaballa, segundo; y Tadej Valavec, quinto tras ser superado por Marchante. Esos cuatro corredores, con la compañía de Patxi Vila y Patrik Sinkewitz, que les acompañaron en un primer ataque desde el pelotón, fueron los que acabaron de echar abajo la escapada que marcó la mayor parte de la etapa.
Cuatro hombres saltaron ya en el kilómetro 1 y se fueron hacia adelante, Aitor Hernández (Euskaltel), Pablo Lastras (Caisse D'Epargne) y Vicente Ballester y Javier Ramírez Abeja (Fuerteventura-Canarias). Llegaron a alcanzar una ventaja de 5:25 en el kilómetro18,5 y aguantaron de cinco minutos hasta el 55 e, incluso, consiguieron pasar en cabeza por el sexto de los nueves altos puntuables, el segundo paso por Santa Bárbara, a 35 kilómetros de meta. En la bajada se iniciaron las hostilidades. Lastras se fue por delante, Aitor Hernández le siguió a distancia y los Fuerteventura se quedaron atrás.
Al corredor madrileño se le atragantó el penúltimo puerto del día, el de Aztiria, de segunda y con un asfalto bastante sucio, y ya las cosas quedaron para los más fuertes o más atrevidos del pelotón, que fue el sexteto del que salieron los cuatro que llegaron por delante a los últimos metros. Allí, el de Torrelavega fraguó su triunfo con un ataque que respondió a los movimientos de Sevilla y que no tuvo contestación. Por detrás, Marchante recordó que es el vigente vencedor de la prueba y Valverde dejó claro que peleará por el triunfo.
Este martes se disputará la segunda etapa de la ronda vasca por etapas del UCI ProTour, con un recorrido de 191,5 kilómetros entre Urretxu (Guipúzcoa) y Karrantza (Vizcaya) con ocho altos puntuables, los dos últimos puede que con trascendencia para la clasificación final. Primero el alto de Ubal, de primera categoría, a 17,5 kilómetros de meta, y después la subida final a las Cuevas de Pozalagua, una ascensión de segunda con tramos por encima del 15 por ciento de desnivel en sus 4,3 kilómetros de recorrido.