La expulsión de Robin van Persie en el partido Barcelona-Arsenal, de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, la cara de incredulidad del delantero holandés y la trifulca del técnico Arsène Wenger con el árbitro suizo Massimo Busacca mandan en la sección deportiva de todos los periódicos británicos.
La habilidad del astro argentino para "destrozar los sueños europeos del Arsenal", como señala el Daily Express y recuerda Efe, y entregar la victoria a los locales (3-1) es comentada por los articulistas británicos, para los que el desenlace ante el Barcelona supuso "una nueva humillación" para el equipo de Cesc Fàbregas.
Todas las contraportadas reconocen la maestría de Leo Messi, que sabe hacer daño a los ingleses en los momentos más decisivos. La Pulga rememoró el partido del año pasado en que se hizo único responsable de la eliminación del Arsenal de la Liga de Campeones en cuartos de final (4-1 en el partidod de vuelta en el Camp Nou).
Después de mostrarse tranquilo, sin protagonizar grandes hazañas, en la ida que disputaron ambos equipos en el Emirates el pasado 16 de febrero, Messi anotó este martes dos de los goles azulgrana –el segundo de penalti–. El gol con el que el mejor jugador del mundo puso el 2-1 en el marcador llevó las manos a la cabeza hasta al propio Cesc que, alucinado por las maniobras de su amigo de la infancia, se lamentaba de haber dejado el balón por equivocación en las botas de Andrés Iniesta, que asistió al internacional albiceleste.
Si bien Messi volvía a recuperar el protagonismo perdido en Londres, la actuación de Cesc se llevó alguna crítica, aunque perdonada por la baja forma con la que el jugador llegó a la cita. "El talismán del Arsenal, Cesc, abre la puerta al Barcelona y a su mago", titula The Guardian sobre el campeón del mundo, que llevaba trece días de baja por una lesión muscular y tuvo que acelerar su recuperación para no perderse de nuevo, como en la campaña anterior, el duelo en Barcelona.
The Sun, por su parte, recuerda las palabras del centrocampista y capitán de los gunners sobre el sueño que suponía para él jugar por primera vez en el Camp Nou y asegura en sus páginas que, al final, el acontecimiento "se convirtió en pesadilla".
Por muchos logros que hiciera el Barcelona o muchas "meteduras de pata" de los ingleses, para los periódicos británicos la noticia del partido fue la "amarga" expulsión del holandés Robin van Persie, cuya convocatoria para el partido fue la sorpresa del día anterior ya que su presencia en el Nou Camp había sido descartada por su entrenador la semana pasada por una lesión.
El sensacionalista The Sun confirma en su gran titular que el Arsenal jugó sintiéndose "Persicuted", término con el que el diario se refiere a las "pobres" decisiones arbitrales, a la persecución que hubo hacia los visitantes y al castigo que encontró Van Persie, cuyo apellido holandés se asemeja al verbo en inglés "Persecute". La imagen que ilustra ese titular es la del internacional oranje con un rostro de incomprensión y rabia al ver ante sí la cartulina roja, por acumulación de amarillas.
El Daily Mail va más allá y acusa directamente a Massimo Busacca de "robar" el partido al Arsenal. "We were Rob-ed!", exclama el diario. Se trata de un juego de palabras para decir en inglés que "se nos robó" mediante una clara referencia al nombre del jugador más afectado: Robin (van Persie). Además, sirvió el incidente de anoche para que algunas páginas recuerden que ésta es sólo la última de una larga lista de "malas decisiones arbitrales contra los clubes ingleses".