L D (EFE) El equipo que dirige Luis Aragonés ha estado ocho días en Valencia, donde el pasado viernes disputó ante Escocia un encuentro amistoso (1-1) que hubo de suspenderse por un apagón en el minuto 59 y que ya no pudo volver a reanudarse debido a una fuerte tormenta.
En total, la selección ha realizado once entrenamientos en Valencia, los primeros días con un calor asfixiante y los últimos con una temperatura mucho más agradable pero bajo la amenaza de fuertes lluvias. Aragonés sólo dio descanso a los jugadores la tarde del sábado tras un suave entrenamiento matinal y con la obligación de regresar al Parador antes de las doce de la noche.
Durante estos días, cientos de aficionados se han acercado hasta el hotel de la selección para seguir los entrenamientos o para tratar de conseguir un autógrafo o una foto de los internacionales españoles.