La denuncia de Jose Mourinho a Roberto Palomar parece un acto reflejo por agotamiento. Un acto de alguien que está tan harto de que se le ataque que decide responder. Ha sido el redactor jefe de Marca, pero podrían haber sido tantos otros antes. Porque el problema no es la existencia o no de una campaña mediática contra el portugués; lo es la falta de respeto, en muchos casos acompañada de insultos, con la que se ataca al técnico. Y eso viene desde hace mucho tiempo.
La persecución de Prisa
As, Cuatro (que ya no pertenece al Grupo) y sobre todo El País no han cejado de lanzar un ataque tras otro al portugués desde su llegada al Real Madrid. Carlos Boyero se ha llevado la palma, al llamar a Mourinho "nazi portugués", asegurando que "es un individuo peligroso, que conoce la metodología para sacar lo peor de la gente", o mezclando al entrenador con la tragedia vivida en Egipto a principios de año. Tanto es así que el portugués decidió emprender acciones legales contra el periodista este pasado verano.
Pero Boyero no ha sido el único que ha dedicado artículos hirientes contra el entrenador y contra el Real Madrid. Célebre fue en 2011 un escrito de José María Izquierdo sobre el Aznaourinho Lupus, un animal imaginario para atizar a Mourinho y a Aznar conjuntamente, con cualidades como "se comunica mediante aullidos o gruñidos", "odia las capuchas rojas y azulgranas", "ser malaje es para esta especie motivo de orgullo" o "tienen un perder francamente mejorable". Por cierto, Izquierdo es el mismo que poco antes había comparado a Arbeloa con Mayor Oreja por "representar el más llamativo aspecto del villano".
Tampoco se quedó corto Martín Ginard, quien en un artículo publicado en mayo de 2011 titulado Serpientes en la hierba criticaba a Mourinho por llevar "todos los partidos más allá del terreno de juego, en los dominios donde la hierba ni crece ni se riega y el fútbol se juega sin balón".
Otro especialista a lo largo de este tiempo ha sido Diego Torres. El periodista argentino dedica sus artículos a maltratar al técnico del Real Madrid de forma continua. 'Tóxico' es el adjetivo que más le gusta para referirse al portugués. Supuestamente se basa en filtraciones desde el vestuario que ponen contra la pared al entrenador, pero en más de una ocasión se ha demostrado que sus datos eran falsos, quedando su información en evidencia. Como cuando contó la supuesta bronca 'vergonzosa' de Mourinho a sus jugadores, refiriéndose finalmente a Granero, y después se demostró que el futbolista ni siquiera estaba en el vestuario.
Campaña orquestada del Grupo
Los ataques a Mourinho no han procedido únicamente de El País. Cada cierto tiempo Cuatro –que ya no pertenece a PRISA, pero cuyos vínculos siguen intactos– le ha dedicado alguno gratuito. Por ejemplo, cuando aseguró que Arbeloa se había negado a calentar despreciando a Mourinho –vídeo incluido– y resultó ser todo falso.
ONA FM, cadena catalana propiedad de PRISA, siempre se ha mostrado contra el Real Madrid, a pesar de que no deja de retransmitir sus partidos europeos. Su locutor Jordi Guardiola –nada que ver con el exentrenador del Barcelona– llevó el asunto más allá cuando en el partido de Champions entre el Barça y el Madrid llegó a comparar a Mourinho con Bin Laden.
Incluso se ha sumado a la campaña el diario As, que por lo general se había mostrado bastante partidario del portugués, más allá de alguna que otra columna de Alfredo Relaño, como aquella en que afirmó que el portugués tenía "vocación de Schettino" (el capitán del ‘Costa Concordia’ que se hundió en la costa italiana) por insinuar que se marcharía del Real Madrid. Pero el pasado 24 de enero el rotativo nos sorprendió con una portada con el titular 'Don imprescindible se hace el interesante'.
Desde otros medios
Otros medios de comunicación, que poco o nada tienen que ver con Prisa, también han arremetido contra el portugués hasta tal punto que han sido denunciados. Es el caso, como decíamos, de Roberto Palomar, periodista de Marca que, en un artículo posterior a la derrota del Real Madrid en Sevilla, escribió "Mourinho es el típico personaje que se daría a la fuga después de causar un atropello", refiriéndose a que el portugués cargó la culpa del resultado a sus jugadores.
"Según nuestro parecer, esta expresión es objetivamente vejatoria y fue utilizada de forma completamente innecesaria para el ejercicio de la crítica que constituye el objeto del artículo por lo que constituye una intromisión ilegítima en el derecho al honor de don José Mourinho", clama el comunicado del bufete de abogados que lleva a cabo la protección jurídica del entrenador, que demanda al periodista una indemnización de 15.000 euros y una rectificación.
También ha sido denunciado Alfons Godall que, si bien no es periodista, también insultó a Mourinho, criticando la celebración de la victoria ante el Manchester City del portugués: "Lamentable el psicópata celebrando los goles como si fuera un jugador".
No se han emprendido acciones legales en cambio contra el periodista de la Cadena COPE Tomas Guasch, a quien al término del encuentro ante el City se le escucha decir "Sí, gilipollas" cuando Manolo Lama comentaba que Mourinho andaría "buscando la foto después de que los jugadores le salvaran el culo". Guasch, por si acaso, ya ha querido aclarar las palabras, asegurando que el insulto venía por el hecho de que Silva saliera ovacionado del Bernabéu como visitante en lugar de hacerlo como jugador del Real Madrid.
"El Real Madrid no va a permitir ataques de esta naturaleza y actuará siempre frente a aquellos que atenten contra el honor de quienes forman parte de nuestro club", ha manifestado el conjunto blanco en las denuncias presentadas ante Godall. Quizá no sirva de nada. Quizá pierda los juicios. Pero el portugués ha querido dar un golpe de efecto para intimidar a futuros periodistas que, ahora, se lo pensarán dos veces antes de faltar al respeto al técnico. Eso es lo que quiere sacar de todo esto Mourinho, quien ya ha dejado claro que donará toda cantidad económica conseguida por la vía judicial a equipos de la cantera blanca como el Canillas, donde juega su hijo.