El técnico portugués del Real Madrid, José Mourinho, ha afirmado tras el entrenamiento matinal en la Ciudad Deportiva de Valdebebas que aún no ha recuperado al cien por cien la confianza en su equipo. "Hemos alternado grandes partidos con grandes actitudes y otros negativos en los que no hemos dado la talla. Mientras mi equipo no encadene una serie consecutiva de partidos jugando en sus límites continúo con algunas dudas. Me gustó el equipo contra el City, me han gustado los entrenamientos hasta hoy. Las perspectivas son positivas para mañana. Después del partido veremos", dijo.
"He dicho que cuando mi equipo no estaba bien la culpa era mía y que cuando el equipo respondía positivamente los jugadores eran los responsables. Si contra el City han encontrado esa motivación, esa intensidad física y emocional, es su mérito. Creo que han encontrado este sentido de responsabilidad y motivación que les permita jugar cada partido con la misma intensidad del pasado martes", añadió.
Preguntado acerca de Sergio Ramos y su posible vuelta al once titular, no quiso desvelar detalles sobre el mismo. "No defino el papel de Ramos porque no jugó el último partido. Pepe y Varane hicieron un buen encuentro, jugaron muy concentrados. Los futbolistas no saben el once y nunca doy el equipo a la prensa sin que ellos lo sepan", indicó.
Asimismo salió en defensa del ya mencionado Varane: "¿Por qué razón desde hace tres días no se habla de él? ¿Porque una semana atrás hablabais de la depresión de Varane y después de jugar un partido de responsabilidad máxima con un trabajo fantástico ahora no lo hacéis? Tenéis tendencia a hablar de quién no juega. Cada decisión que tomo la pienso y hay una justificación", recalcó.
Otro de los nombres propios de la rueda de prensa fue el de David Silva. Mourinho no quiso confirmar si el jugador canario del Manchester City, que salió ovacionado el pasado partes del Santiago Bernabéu, estuvo cerca de fichar por el Real Madrid
En ese mismo partido sorprendió el contraste entre la efusiva celebración del luso en el tercer gol y la tranquilidad con la Iker Casillas afrontó el mismo. "Cada uno reacciona como reacciona. Hay goles importantes de mi equipo en que yo no me levanto. En este hice lo que hice, los jugadores y la afición lo mismo. El problema no está ahí, está en ganar y conseguir el objetivo del equipo. Seguro que la alegría por ganar ese partido es igual para todos", opinó.
Con mucho respeto al Rayo
En relación al Rayo Vallecano, el rival de mañana, expresó que "el año pasado fue un duelo muy complicado que conseguimos ganar. No espero un partido fácil, sabemos que es difícil. Su nivel de motivación y de confianza es muy alto. No firman el empate, quieren la victoria. Hay que respetar a cada adversario y jugar a tope cada partido".
Para ese enfrentamiento el entrenador rival, Paco Jémez, podría pasar de su habitual defensa de tres hombres a una de cuatro: "Los entrenadores tienen derecho a jugar como quieren, a plantear los partidos como quieren. Por eso son los entrenadores". "Paco tiene todo el derecho a analizar el partido, a prepararlo como quiera y a jugar con tres cuando quiere jugar con tres y a jugar con cuatro cuando quiere jugar con cuatro y con los jugadores que considera los más indicados", agregó.
Además añadió que no le preocupa que el equipo pueda saltar mañana al campo a once puntos del Barcelona y se refirió a la escasa afluencia de aficionados madridistas que se esperan en Vallecas para ser un derbi: "A lo mejor esta temporada se juntan cuestiones culturales, ya que no es cultura seguir al equipo fuera de casa, con un escenario de crisis económica y social".