El Real Valladolid se ha impuesto con mucha autoridad al Rayo Vallecano en Zorrilla (6-1) después de firmar un partido prácticamente perfecto. Curiosamente, fue el equipo de Paco Jémez el que abrió el marcador en el minuto 5, después de que Adrián lanzara un balón perfecto a la espalda de la defensa local que aprovecharía sin ningún problema el Chori Domínguez, que pudo resolver al quedar solo ante Jaime.
Pero fue sólo un espejismo. Se esperaba que con este tanto el Rayo se hiciera dueño del partido, pero fueron transcurriendo los minutos y el Valladolid se apoderó de la posesión del balón y uno a uno fueron llegando los goles. El empate llegaría por medio del exmadridista Alberto Bueno, que aprovechó un balón que quedaba dentro del área. En el minuto 13, Manucho anotaría de cabeza el segundo, que permitió ponerse arriba en el marcador al cuadro pucelano.
Al conjunto de Djukic todavía le quedaba mucho fútbol y muchos minutos, y fue por medio de Óscar –que cuajó un gran partido– cuando llegó el tercer tanto del Valladolid. A ocho minutos del final de la primera parte Rukavina anotó el cuarto tanto, tras un excelente pase de Omar a la frontal del área.
En la segunda mitad continuó la dictadura del Valladolid, que marcó el quinto por medio de Óscar –su segundo tanto de la tarde–, en un mano a mano ante Rubén. A cuatro minutos del final del partido apareció nuevamente Manucho para marcar el sexto y definitivo, firmando así el segundo en su cuenta personal y la humillante derrota franjirroja en Pucela.
Primer triunfo de Osasuna
Además, el Osasuna ha logrado su primera victoria de la temporada al golear (4-0) a un flojo Levante. La primera parte bastante igualada. Aunque los locales llevaron el peso del partido, apenas crearon juego y no llevaron excesivo peligro ante la portería del cuadro visitante, que se encontró con un partido cómodo y tiró de oficio para no complicarse la vida. Los rojillos, acuciados por la necesidad de puntos, siguen sin encontrar un patrón de juego al faltarle sobre todo un organizador en ataque. Ello, unido al bajo estado de forma de algunos jugadores, conllevó una primera parte anodina.
El equipo pamplonés llegó únicamente con peligro en la primera mitad en un par de acciones: una falta lateral que no pudo culminar Nino al cortar la jugada Diop y un tiro lejano de Timor que despejó Munúa. El cuadro valenciano, sin querer arriesgar, tampoco se prodigó en ataque en el primer período. Juanfran intentó sorprender a Andrés Fernández desde 40 metros y Annan frenó la opción a Navarro de rematar un balón dentro del área en buena posición.
Decorado similar al inicio del segundo tiempo, aunque el Osasuna encontró el gol en su primera aproximación. Eso sí, le costó Dios y ayuda, en una jugada infinita con tres remates. Finalmente fue Armenteros, al aprovechar un mal despeje de Iborra, el que acabaría introduciendo el balón en la portería rival (1-0, m.54). Pese a ir por detrás en el marcador, el Levante no forzó la máquina y sólo pudo igualar el partido con un par de ocasiones de Navarro y Oba Martins, cuyo remate de cabeza paró Andrés Fernández.
El tanto de la tranquilidad, el del 2-0, llegaría a falta de ocho minutos para el final. Joseba Llorente se quedó solo delante del portero rival tras un pase de Armenteros. Munúa sacó su remate, pero el rechace le quedó a placer a Lamah. Los rojillos aumentaron la ventaja con un penalti transformado por Timor en el minuto 88, mientras que el definitivo lo firmaba Nino, ya en el descuento, tras una gran jugada de Armenteros, el mejor de la tarde en Pamplona.
Toño socorre el Granada
En el primer partido del domingo, el Granada lograba con mucho sufrimiento su primera victoria de la temporada (2-1), propiciada por la portentosa actuación del meta Toño ante un gran Celta de Vigo, que ofreció una sensacional imagen en Los Cármenes y que gozó de ocasiones hasta para haber ganado el choque, pese a verse muy pronto con el 2-0 en contra.
Granada y Celta ofrecieron una primera parte con mucho ritmo y entretenida, plagada de ocasiones y alternativas en la que las tres primeras aproximaciones claras a las áreas acabaron en gol en los veinte minutos iniciales. El 1-0 lo firmó Siqueira al transformar un claro penalti cometido por Bellvis sobre Torje. De nuevo el rumano fue el autor del segundo tanto tras asistencia precisamente del brasileño. Casi de inmediato, Iago Aspas acortaba distancias al culminar una buena jugada personal iniciada en un garrafal fallo del central Borja Gómez.
Desde entonces, los vigueses asediaron la portería nazarí, pero Toño apareció en forma de muro, desbaratando cualquier peligro para poder brindar así un triunfo a la afición granadina.