Once victorias de once partidos disputados en casa. No son números del Barcelona. Son los números del Atlético de Madrid, que continúa devorando a todo aquél que se atreve a visitar el Vicente Calderón, hoy fue el turno del Levante, con un juego caliente, calculado, de corazón... de Cholo, en definitiva.
Un juego en el que todo lo que suma tiene cabida y todo lo que resta, queda anulado. Tiene mérito lo que ha conseguido el técnico argentino, que ha convertido jugadores que hace no tanto parecían insuficientes para el Atlético en colosos como Godín o violinistas como Tiago. Y con ello, soñar con algo grande. Aún más grande.
El sopor glorioso
Desde el partido se vio qué tipo de partido íbamos a ver. Aquél que siempre suele ganar el que está en racha. Ninguno de los dos es amante de mantener el balón, pero mucho menos lo es el Levante, que sin pensárselo le regaló la manija del partido a su rival. Y así fue. Mientras uno ni tiró casi entre los tres palos, el otro fue amasando oportunidades hasta perforar la portería.
Lo hizo a la media hora de juego Adrián –que pese al gol volvió a tener una mala noche- culminando una jugada preciosa entre Tiago y Manquillo, el lateral que debutaba en el lugar de Juanfran y que cumplió con creces con el cometido. Antes, algunas aproximaciones ya avisaban de que el gol estaba por llegar.
Justo después del tanto del asturiano llegó la oportunidad más clara del Levante. De hecho, la única de la que dispuso el conjunto de JIM en todo el partido. Una jugada en banda derecha terminó con un mal entendido entre Godín y Courtois que a punto estuvo de convertirse en autogol del uruguayo. Pero está claro que este es el año del Atlético, y hasta esas cosas terminan saliendo bien.
La segunda mitad siguió por los mismos derroteros, con el Atlético manteniendo el balón sin ningún tipo de presión, hasta que una genialidad de Koke tras una pared con Diego Costa se convirtió en el 2-0 definitivo. El canterano volvió a dejar patente que ha crecido cuatro años en seis meses, y que ya es una pieza clave en uno de los mejores equipos de España.
Justo antes de ese gol el Atlético vivió la única mala noticia de la jornada. Cuando luchaba un balón Radamel Falcao sintió un pinchazo, y tuvo que abandonar el partido. Parece que el colombiano deberá estar algunas semanas alejado de los terrenos de juego. Veremos si sus compañeros le echarán de menos.
Desde luego, hoy no lo hicieron. Entre otras cosas, porque hasta los últimos cinco minutos el Levante no se atrevió a lanzarse a por el gol. Y entonces se encontró con unos colosos llamados Godín y Miranda, y un Courtois que fue un seguro de vida por alto.
Son esas cualidades de equipo grande. Y tantas otras que tiene el conjunto del Cholo Simeone. De momento, ya es la gran sensación de la temporada. Ahora queda soñar con el título de Liga. Parece imposible, pero también lo parecía que el Atlético ganara 11 partidos consecutivos en casa, y que a estas alturas sumara 47 puntos. Y si no, piensen en el año pasado, por estas fechas...
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 2: Courtois; Manquillo, Miranda, Godón, Filipe; Tiago; Adrián (Arda Turan, m.71), Gabi (Raúl García, m.65), Koke, Cristian Rodríguez; y Falcao (Diego Costa, m.57)
UD Levante, 0: Munua; Lell, Navarro, Ballesteros, Pedro López; Iborra, Diop; El Zhar (Barquero, m.60), Michel (Juanlu, m.72), Rubén; y Martins
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 35.000 espectadores