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Manzano, Schuster y Abel, candidatos al banquillo del Mallorca

El nuevo técnico deberá enderezar el rumbo de un equipo que sólo ha ganado uno de sus últimos 17 partidos de Liga.

El nuevo técnico deberá enderezar el rumbo de un equipo que sólo ha ganado uno de sus últimos 17 partidos de Liga.

La de Joaquín Caparrós era la crónica de una destitución anunciada. Sólo faltaba ponerle la fecha definitiva. Y su despido se produjo este lunes, una vez que el equipo aterrizó en Palma de Mallorca tras la goleada encajada en Anoeta ante la Real Sociedad (3-0). Otro fracaso más de los bermellones, que sólo han podido sumar seis puntos de 51 posibles en las últimas 17 jornadas.

Después de un gran inicio de los baleares, con 11 puntos de 15 posibles en las cinco primeras jornadas del campeonato, todo fueron desgracias para el Real Mallorca, que se vio lastrado por una auténtica plaga de lesiones y que a partir de entonces entró en barrena, también en el plano institucional. La confianza en Caparrós -hasta ahora casi ciega- y la falta de liquidez para acometer un despido terminaron por demorar la destitución del técnico utrerano.

"Había que buscar un revulsivo que nos dé un empujón de cara a lo que resta de competición. El objetivo no es otro que mantener la Primera división", decía este lunes Lorenzo Serra Ferrer, máximo accionista del club, en una multitudinaria rueda de prensa, convocada en el Iberostar Estadio para anunciar la destitución de Caparrós. "Doy las gracias a Joaquín y al cuerpo técnico por su honradez, dedicación, ilusión, y por estar siempre a disposición del club para ayudarle a crecer en todos los sentidos. No tengo ninguna duda de que fichamos a un gran entrenador y despedimos a una mejor persona y un mejor técnico", añadía Serra Ferrer. 

El máximo accionista adelantaba que en las próximas horas se dará a conocer el nombre del nuevo técnico, cuyo perfil tendrá que ser "un entrenador que iguale lo que es Joaquín, y a nivel deportivo, que el jugador se sienta más tranquilo, más seguro en esta situación difícil".

Así, las quinielas son inevitables y ya se han puesto algunos nombres en la palestra: Gregorio Manzano, Bernd Schuster y Abel Resino.

Manzano, la primera opción

Manzano, de 56 años, parece el mejor colocado para volver al banquillo de un equipo al que ya dirigió en dos etapas: en una temporada 2002/03 en la que conquistó la Copa del Rey y entre febrero de 2006 y el verano de 2010, cuando fichó por el Sevilla.

Algunos medios dan por hecho que el técnico jinennense será el próximo entrenador del Mallorca y aseguran que el único fleco que queda por resolver: mientras El Profesor quiere firmar por un año y medio, hasta el final de la temporada 2013/14, el club sólo le ofrece hasta el próximo 30 de junio.

En cuanto a Schuster, se trata de un gran conocedor del fútbol español y de la isla. El alemán podría volver a los banquillos casi dos años después de haber dirigido al Besiktas turca, su última experiencia como entrenador.

Más remota aún parece la opción de Abel, que venía sonando como futurible desde hace unas semanas, tras la derrota contra el Espanyol en Cornellá (3-2). El último equipo al que ha dirigido el técnico de Velada, de 53 años, es el Granada, al que dejó a final de la temporada pasada.

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