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El Deportivo ve la luz y deja herido al Zaragoza

El conjunto gallego ha logrado su tercera victoria consecutiva y se queda a un punto de la salvación, que marca el conjunto maño.

El conjunto gallego ha logrado su tercera victoria consecutiva y se queda a un punto de la salvación, que marca el conjunto maño.
Carlos Vela celebra el primer tanto del encuentro. | EFE

El Deportivo ha incendiado la parte baja de la clasificación tras su tercera victoria consecutiva, ante otro rival directo, el Zaragoza (3-2), al que ha metido de lleno en una disputa en la que no pensaba cuando acabó 2012.

Los regalos del Deportivo le sirvieron al Zaragoza para darle la vuelta al marcador (1-2) antes de que los locales confirmaran que lucharán por la permanencia en las ocho últimas jornadas del campeonato, aunque el tercer gol, de Abraham en propia meta, llegó con polémica por una posible falta de Abel Aguilar al portero.

Arropado por un campo casi lleno, el Deportivo, que ha conseguido las mismas victorias en tres partidos que en las 27 jornadas anteriores, fue más ambicioso que el Zaragoza desde el principio. El Deportivo iba en serio, y lo confirmó tras una pérdida de Romaric en el centro del campo, cuya contra llegó a las botas del portugués Bruno Gama, que dejó a Sapunaru en el suelo y coló el balón entre Roberto y el poste derecho.

El primer golpe habría podido dejar tocado al Zaragoza si no fuera porque en cuestión de minutos, aún en el primer cuarto de hora, Aythami sacó el puño para despejar un balón colgado desde la banda derecha y cometer un penalti que el luso Hélder Postiga transformó a pesar de que Aranzubia adivinó sus intenciones.

El Deportivo, que era el que tenía que arriesgar más por su situación en la tabla, rozó el gol en tres ocasiones, pero se quedó con la miel en los labios. Y tanto perdón no encontró clemencia en el Zaragoza, que, sin buscarlo demasiado, encontró premio en la presión de Montañés a Manuel Pablo en el centro del campo y el posterior contragolpe que fabricaron con una triangulación Postiga, Movilla y el más pillo de la jugada, que definió delante de Aranzubia.

El equipo de Jiménez estaba por delante en el marcador sin hacer gran cosa, pero el Deportivo logró levantarse de la lona antes del descanso con otra jugada a balón parado, una falta lateral que despejó sin contundencia la zaga aragonesa y en la que Abel Aguilar asistió a Marchena para que el central restableciera el empate en posición legal.

Los de Manolo Jiménez dieron un paso al frente en el arranque del segundo tiempo, pero el Deportivo respondió con más jugadas de estrategia en las que dejó en evidencia a la zaga del Zaragoza. Le faltó determinación al conjunto coruñés en dos remates de Aythami, el primero al poste, y el segundo, muy flojo, dio tiempo a Loovens a sacar el esférico bajo palos, pero fue el preludio del gol, que lo marcó en otra jugada a balón parado gracias a la mala suerte de Abraham, que metió el cuero en su portería tras una probable falta de Aguilar a Roberto.

Otro vendaval en Anoeta

La Real Sociedad, tras una brillante primera parte, se consolida en la cuarta plaza de la clasificación de la que aleja a un Málaga al que ha derrotado por 4-2, dejándole a cuatro puntos y con desventaja en el balance de goles con los guipuzcoanos.

Manuel Pellegrini reservó a sus mejores hombres para el partido de vuelta ante el Borussia Dortmund e introdujo hasta diez cambios con respecto al partido del pasado miércoles. Y el primer aviso llegó en el minuto 19, con un tiro al larguero de Griezmann a pase de Zurutuza que finalizó en saque de esquina. Al saque del mismo Carlos Vela adelantaba al conjunto donostiarra.

Los blanquiazules se desbloquearon a raíz de ese tanto y en la siguiente jugada lograron el segundo con un poderoso disparo de De la Bella desde fuera del área. La fiesta tuvo continuidad en el minuto 29 con un gol de Griezmann al aprovechar un centro desde 30 metros de Illarramendi.

Faltaban dos minutos para el descanso cuando de forma sorpresiva y con un Málaga tocado llegó el gol de Morales, que contó con la colaboración de Bravo. No parecía, sin embargo, que el equipo andaluz pudiera inquietar mucho más a la Real y así fue porque, tras el descanso, en el primer acercamiento serio, otro saque de esquina fue aprovechado por el central Iñigo Martínez para redondear el resultado.

La lesión del mejicano Vela, tras rematar al poste en el tramo final del encuentro, fue el único lunar en una victoria local que minimizó Santa Cruz con un gol de cabeza a veinte minutos para el final.

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