El Celta de Vigo ha sumado tres puntos vitales en su lucha por evitar el descanso de categoría al derrotar (0-1) al Levante en el Ciudad de Valencia, en un partido en el que el conjunto celeste fue superior a los valencianos, que certificaron sus crisis actual con la cuarta derrota consecutiva liguera.
Si bien la situación clasificatoria no es preocupante, gracias a su colchón de diez puntos con respecto a la zona de descenso, las cuatro derrotas seguidas se unen a las malas sensaciones que desde hace un par de meses transmite el equipo de Juan Ignacio Martínez.
Los primeros minutos fueron de dominio del Celta ante un Levante bien posicionado sobre el terreno de juego y a la espera de salir al contragolpe, si bien ni una ni otra portería pasaron situaciones de agobio. El equipo de Abel Resino se dedicaba a tocar el balón en el centro del campo a la espera de abrir la defensa levantinista, frente a un Levante que trataba de robar el balón en busca de una contra rápida con la que sorprender a su rival.
Pero fue el Celta el que logró inaugurar el marcador a los 20 minutos de juego por mediación del argentino Augusto Fernández, tras una jugada del danés Krohn-Delhi por la banda izquierda, en la que el jugador nórdico centró el balón para que el exjugador de Vélez Sarsfield cabecease sin que el meta costarricense Keylor Navas pudiera evitar el tanto. El gol apenas cambió el guión del duelo. El Celta siguió con el control del juego y aprovechándose de la indolencia del juego del Levante, que a lo largo de la primera parte sólo lanzó en una ocasión a portería.
Lejos de despejar las dudas en el juego de las últimas jornadas, el Levante las aumentaba con un juego impreciso y tosco, muy alejado del que le llevó la pasada temporada y principios de la actual a protagonizar los momentos más brillantes de su historia. Así, el Celta alcanzó el descanso con un panorama muy favorable, con el marcador a favor, el dominio del balón y con un Levante sin mordiente que no daba sensación de dar la vuelta al marcador.
El equipo granota, que hizo dos cambios en el descanso en busca de una reacción, tuvo en sólo tres minutos de este segundo período más oportunidades de gol que en los 45 anteriores con dos ocasiones, pero fue el Celta el que estuvo más cerca de marcar al desaprovechar Iago Aspas, que volvía a jugar tras la sanción de cuatro partidos, un mano a mano muy favorable ante Keylor Navas. El buen inicio del Levante no tuvo continuidad y de nuevo Aspas podía haber sumado el segundo para el Celta, que vio cómo al árbitro señaló un penalti muy dudoso por un presunto derribo de Jony a Acquafresca pero que Barkero no supo aprovechar al lanzar el balón fuera.
Avanzada la segunda parte los equipos se intercambiaron los papeles, ya que el Levante tomó la iniciativa mientras que el Celta se replegó bien en su campo y con la idea de buscar alguna contra con la sentenciar el choque. En el tramo final del choque, el Levante, acuciado por el marcador en contra, buscó con más ahínco la meta de Javi Varas, pero lo cierto es que el conjunto vigués aguantó bien, sin apenas apuros, las embestidas de su rival. Sólo en el tiempo añadido el cuadro local tuvo una inmejorable ocasión para al menos sumar un punto, pero Javi Varas detuvo un fortísimo disparo de Simao Mate y el Levante no pudo evitar su cuarta derrota consecutiva.
Ficha técnica
Levante UD, 0: Keylor Navas; Pedro López, Vyntra, David Navarro, Juanfran; Iborra, Barkero, El Zhar (Pedro Ríos, m.78), Rubén (Roger, m.46), Míchel (Simao Mate, m.46); y Acquafresca
Celta de Vigo, 1: Javi Varas; Jony (Gustavo Cabral, m.72), Vila, Túñez, Roberto Lago; Borja Oubiña, Natxo Insa (Madinda, m.58); Krohn-Delhi, Augusto, Álex López (Mario Bermejo, m.78); y Aspas
Gol: 0-1, m.20: Augusto Fernández.
Árbitro: Muñiz Fernández (Comité asturiano). Mostró tarjeta amarilla a David Navarro y Pedro López, del Levante; y a Natxo Insa, Iago Aspas, Jony, Roberto Lago y Krohn-Delhi, del Celta
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ciudad de Valencia ante 11.658 espectadores. Terreno de juego algo resbaladizo debido a la lluvia caída