José Luis Mendilibar ha sido destituido por unanimidad de la junta directiva de Osasuna después de tres derrotas en las tres primeras jornadas de Liga y se convierte en el primer entrenador despedido esta temporada en Primera División, cuya clasificación cierra el conjunto navarro con cero puntos.
Tras las derrotas ante el Granada (1-2) en El Sadar y el Athletic de Bilbao en Anoeta (2-0), el partido ante el Villarreal del pasado sábado era muy importante para Mendilibar, que no obstante parecía contar con la confianza de la directiva al menos hasta la cuarta jornada de Liga, que Osasuna disputará contra el Getafe tras el parón liguero de este fin de semana.
Sin embargo, los acontecimientos se han precipitado en el seno del club tras el 0-3 que el Villarreal endosó a Osasuna el pasado sábado en un partido en el que los 'rojillos' ofrecieron una pésima imagen que provocó los pitidos de un sector mayoritario de la afición.
Al término de este encuentro, cerca de la una de la madrugada, la junta directiva se reunió en las oficinas del Sadar durante una hora, aunque a su salida del estadio el presidente, Miguel Archanco, ratificó de momento a Mendilibar en el cargo de entrenador, si bien matizó que desconocía qué iba a pasar en el futuro.
La situación de Osasuna, que se halla en plena crisis deportiva, fue analizada el domingo por Mendilibar y la plantilla en una charla de 70 minutos antes del entrenamiento en las instalaciones de Tajonar. Al término de esta charla, el jugador de Osasuna Alejandro Arribas defendió el trabajo del entrenador y pidió "tranquilidad" y "confianza" en el equipo al recordar que el técnico vasco siempre había cumplido los objetivos.
La directiva de Osasuna, sin embargo, había perdido ya la confianza en el técnico y hoy ha acordado por unanimidad el cese de Mendilibar, que llegó al club navarro en febrero de 2011, en sustitución de José Antonio Camacho para solventar en aquella ocasión otra difícil situación deportiva.
De poco le ha servido a Mendilibar haber asegurado la pasada campaña la permanencia de Osasuna en Primera por decimocuarto año consecutivo (un récord en el club navarro) y con un equipo muy mermado de efectivos por la política de ajuste presupuestario aplicada por esta directiva. Osasuna también firmó la pasada campaña un comienzo de temporada nefasto, con un punto de quince posibles, aunque finalmente aseguró la permanencia con victorias en sus dos últimos partidos en el Sadar, con una afición entregada, que sin embargo ha terminado por retirarle su confianza.
A esta crisis deportiva se suma la complicada situación interna en el seno del club después de que a finales de agosto fuera destituido el director deportivo, Ángel Martín González, cuyo contrato vencía en junio de 2014. Días antes, Archanco había reconocido públicamente que "no tenía sentido" su continuidad, tras las discrepancias creadas entre ambos. A este cese se añade la dimisión también a finales de agosto del directivo y secretario de la junta de Osasuna, José Luis Roldán, "por motivos profesionales", según anunció el club en una nota de prensa oficial.