Curiosa iniciativa la que ha promovido un grupo de seguidores del FC Barcelona con vistas al clásico del próximo sábado frente al Real Madrid en el Camp Nou (18:00 horas), al pedir que Iker Casillas sea ovacionado cuando salga del túnel de vestuarios.
Una campaña que se conoce pocos días después de que Casillas manifestara, durante un acto publicitario, que si su situación sigue así dentro de tres meses, podría plantearse abandonar el club blanco.
Salvo sorpresa o lesión de última hora, el guardameta internacional seguirá siendo suplente en la Liga y, por tanto, será Diego López quien defienda la portería madridista en el coliseo azulgrana.
El barcelonismo busca cualquier excusa para provocar la división en el eterno rival y este grupo de aficionados entiende que con este apoyo a Iker se puede desestabilizar al Madrid y, sobre todo, a Diego López, esperando que el cancerbero gallego cometa algún error en el clásico.
Pero no todos los aficionados culés piensan igual porque otro sector de la hinchada azulgrana entiende que, con esta ovación a Casillas, se estaría faltando al respeto a Víctor Valdés, quien desde hace meses lucha con el madridista por un puesto en la portería de la selección española.