Necesitaba el Barcelona seguir dándole dosis de confianza a su moral, recuperar argumentos para creer en su capacidad para resolver las crisis y el conjunto azulgrana dio un paso más con un trabajado triunfo (2-1) ante el Villarreal, gracias a los goles de Neymar.
El brasileño ha decidido coger el bastón de mando en la delantera del Barça ante la baja de Leo Messi, y continúa añadiendo registros a su curriculum desde que desembarcó en el equipo barcelonés. Cada vez más cómodo sobre el campo, solventó con sus goles las dudas que todavía atenazan al equipo del Tata Martino.
Los azulgranas pusieron en práctica su mejor repertorio en el comienzo del choque y pronto consiguieron atenazar a su rival. El Villarreal –lastrado por las bajas de Cani y Bruno- acusó el exceso de celo para mantener su portería a cero y cedió espacio y balón a su rival. Comenzó el Barça con destellos de su juego de siempre, rápida circulación de balón y continuas internadas por ambas bandas. Martino había apostado por Song para dar descanso a Xavi y el camerunés estuvo a punto de abrir el marcador con una volea que se estrelló en el poste.
Pérdida de intensidad
Superado el agobio de los primeros minutos, los visitantes comenzaron a ganar presencia sobre el campo y, como viene siendo habitual, el Barcelona bajó el pistón, perdió intensidad y el partido se quedó sin la profundidad con la que empezó. El punto de inflexión llegó en un centro de Jordi Alba que pegó involuntariamente en la mano de Mario. Iglesias Villanueva no dudó en señalar penalti. Neymar, que cada vez manda más en este Barça, asumió la responsabilidad y adelantó a los azulgranas.
El gol del brasileño sirvió para que los locales se marchasen a los vestuarios con ventaja, a pesar de no haber conseguido llegar con claridad excepto en un mano a mano de Alexis contra Asenjo, que salvó el guardameta. Tocaba reacción de los castellonenses que, en medio de esa obsesión por mantener el orden y cerrar los espacios, habían perdido cualquier opción de intimidar a Pinto. Y la charla de Marcelino García Toral en el descanso resultó.
El Villarreal adelantó sus líneas unos metros y en una de las primeras jugadas de la segunda mitad logró el empate. Musacchio aprovechó las dudas de Bartra para conectar un cabezazo perfecto en un córner. Tocaba empezar de nuevo para el Barcelona, con el fantasma de las derrotas ante Ajax y Athletic presente. El equipo tocaba el balón pero la escasez de ideas y el orden del Villarreal dificultaba cualquier ataque.
Tuvo que entrar Xavi por Song para que el Barça encontrase la brújula que tanto esperaba. Y en un balón perfecto de Cesc al interior del área Alexis controló y cedió el gol a Neymar para volver a ponerse por delante. El partido entonces se volvió eléctrico, de ida y vuelta. El Villarreal se soltó y comenzó a atacar con la soltura que no había tenido en todo el choque y el Barça aceptó el intercambio de golpes. Mientras los castellonenses apenas pudieron intimidar a Pinto, los azulgranas dispusieron de varias ocasiones -resueltas por un gran Asenjo- para cerrar el partido. Neymar deslumbró al Camp Nou con su capacidad para hacer cosas fuera del guión. Pero la falta de gol sembró más dudas de las necesarias en los azulgranas, que entendieron que, mientras no esté Messi, Neymar es el hombre capaz de resolver los atascos más grandes.
Ficha técnica
Barcelona: Pinto; Montoya, Bartra, Piqué, Alba; Busquets, Song (Xavi, min.62), Iniesta; Alexis (Pedro, min. 84), Cesc (Sergi Roberto, m.87) y Neymar.
Villarreal: Asenjo; Mario, Musacchio, Dorado, Jaume Costa; Pina, Edu Ramos (Uche, min.64) Trigueros, Aquino (J. Pereira, m.74); Hernán Pérez (Jokic, m.69); y Giovani.
Goles: 1-0, min. 29: Neymar, de penalti. 1-1, m.48: Musacchio. 2-1, min.68: Neymar.
Arbitro: Ignacio Iglesias (Comité gallego). Mostró cartulina amarilla a Trigueros (min. 38) y a Neymar (min.85).
Incidencias: Asistieron al encuentro 66.130 espectadores, en partido de la decimosexta jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou. La tarjeta amarilla mostrada a Neymar acarrea suspensión.