Hay que ir muy atrás en el tiempo para encontrar una Liga como la que estamos viviendo. Que en la jornada 23 tres equipos estén empatados a puntos es colosal, hace que la Liga reviva cuando todos pensábamos que ya no podíamos ver esto. El Barça es líder, el Madrid segundo y el Atlético, tercero. Todos con 57 puntos. Una maravilla para el futuro inmediato.
Por orden inverso empezamos por el Barcelona que ganó en Sevilla a un decentísimo rival durante 45 minutos. Lo que sucede es que el Barcelona tiró dos veces a puerta y marcó dos goles. Ya en la segunda parte todo se fue al traste para el Sevilla, que cosecha tres derrotas consecutivas y que se hunde en la tabla, con 31 puntos. Marcó dos goles Messi, otro Alexis, en fuera de juego, y otro Cesc. No jugó el Barça bien y Martino no lo debe estar pasando bien. Tiene el enemigo en casa, exactamente en la lamentable junta directiva que rige ese club. Pero el bueno del Tata está aguantando. Que lo haga hasta el final no es seguro.
El sábado ganó el Madrid al Villarreal en un muy buen partido en general y más igualado de lo que el marcador dice. El 4-2 del final no hace justicia con el Villarreal, pero es verdad que el Madrid tiene una pegada tremenda. Benzema hizo dos goles, Bale aprovechó un regalo rival y Jesé hizo un monumento de gol, al más puro estilo del mejor delantero centro. Este chico es una joya y tiene gol, que es lo que hay que tener para jugar en primera y en el Madrid.
Hay que hacer dos consideraciones importantes en este Real Madrid. Una, funciona el sistema de rotaciones con los laterales que está imponiendo Ancelotti. Carvajal y Arbeloa cumplen a partes iguales cuando juegan. Buena noticia para los blancos. También funciona Di Maria en el centro del campo y el Madrid es un reloj casi perfecto aunque no juegue Cristiano. Inmenso equipo, favorito a todo.
Malas sensaciones del Atlético
La nota negativa la dio el Atlético de Madrid. Perdió en Almería su segundo partido de Liga pero lo hizo con unas sensaciones nefastas. Dio por bueno el empate en muchos momentos del partido, como si la media inglesa (ganar en casa y empatar fuera) valiera para ganar el campeonato y ni mucho menos. Habría que decirle al Cholo Simeone que eso no vale. Igual que se le alaba cuando todo marcha bien, se le tiene que criticar cuando su equipo juega un partido infame. Y el sábado en Almería lo hizo. Le entregó el balón al equipo local y jugó como si fuera un club pequeño. Jugó tanto con fuego que se quemó a quince minutos del final y se abrasó por completo casi en tiempo de descuento. Un 2-0 en contra que no es de recibo para el líder de la liga española.
Al club rojiblanco le empiezan a pesar las piernas, se empieza a notar lo corto de la plantilla, pero estará seguro en la lucha, lo que sucede es que le costará más de un disgusto algunos descuidos que comete.
La jornada se completó con un empate meritorio del Levante en Anoeta y del Elche en Valladolid. La derrota del Getafe en Pamplona que le puede costar el puesto a Luis García. El sábado el Rayo venció al Málaga y recobró un poco la esperanza, al igual que el Valencia que goleó al Betis y completó seis puntos seguidos tras cuatro meses sin hacerlo. La Liga se decidirá en las últimas jornadas y esto va camino de decidirse al final. Tremenda expectación. Buenas sensaciones.