La vida, como el fútbol es impredecible. Y quizá por ello, estamos tan enganchados a ambos. ¿Quién nos iba a decir que el Real Madrid iba a desaprovechar la enorme oportunidad que se le presentó en el Bernabéu? Barcelona y Atlético de Madrid no ganan en la misma jornada, reciben al Valencia, tocado anímicamente y físicamente y sin motivación por escalar posiciones en la clasificación. Una ocasión única. Y va el Madrid, después de una impresionante exhibición en Múnich y empata… ¡y gracias!
Como pasa en el día a día, a veces, por mucho que lo intentas y te esfuerzas, no tienes tu merecida recompensa. El Madrid quiso pero no pudo. Fue ambicioso hasta cuando medio estadio estaba vacío. En el descuento perdían y, antes del pitido final, tuvieron dos ocasiones para ganar. Fue un partido no apto para cardíacos y aunque fuera por unos segundos, llegó a volar por las gradas, aquellos recuerdos de remontadas memorables. Es el exclusivo ADN madridista.
Lo bueno y lo malo del fútbol, como también pasa en la vida, es que la lógica no siempre se cumple. El Real Madrid tiró a la portería del Valencia hasta en 32 ocasiones. Más que suficientes con la presunta pegada de la BBC. Pero anoche Benzema no dio ni una, Bale sólo tuvo gasolina en la primera parte y Ronaldo que tiró a puerta todo lo que pudo, falló más de lo habitual y si no estaba ahí su portero, Diego Alves. El brasileño fue clave en el Valencia igual que un ex del Real Madrid, Dani Parejo, un jugador que ha evolucionado radicalmente con la llegada de Pizzi. Su gol puede servir para demostrar que ayer algunos jugadores no salieron al campo con el compromiso que mostraron en la final de la Copa o en Múnich. Parejo llega a rematar porque Bale, que estaba más cerca del balón, no está atento para defender.
Y es que el Real Madrid jugó en algunos tramos como si el Atlético de Madrid no hubiera perdido en Levante. Con la losa de que su victoria, quizá no sirviese de nada. Ese fue unos de sus problemas. Otro estuvo en el banquillo. Xabi Alonso e Illarramendi han jugado juntos en muchos partidos, ¿En cuántos han destacado los dos? El más joven de los dos tuvo que ser sustituido en el descanso. Está verde todavía y se hace más pequeño cuando está junto a Alonso. Que el Madrid lucha por la liga pero tiene en mente la Champions se evidencia en la portería. El miércoles juegan en Valladolid y estará Iker Casillas. Y ya que la cita de Lisboa es lo más importante, Marcelo tiene un partido menos para convencer a Ancelotti de que él tiene que ser titular.