Luis Enrique ha eludido todas las preguntas sobre la reunión que mantuvo el pasado lunes con el director deportivo del FC Barcelona, Andoni Zubizarreta, en su casa de Gavá, aunque sí ha mostrado su malestar por la filtración que, presuntamente, se hizo desde el club catalán.
"Tengo por costumbre no hacer comentarios de todas las cosas que suceden en el vestuario a nivel profesional. Pues lo que sucede en mi casa, en un día libre, en el que tengo permiso del club para no trabajar, ahí se queda porque pertenece a mi vida privada, jamás voy a hablar de eso", indicó el técnico asturiano en rueda de prensa.
"Puedo comprender que haya noticias o imágenes sobre eso, pero que lo comparta es otra cosa diferente. En mi casa, con mi familia y con mis amigos, hago lo que me da la gana y no tengo que dar explicaciones", añadió.
Luis Enrique no ha querido alimentar los rumores sobre su futuro y, pese a la insistencia de los periodistas, ha insistido en que hasta que finalice la temporada no va a desvelar dónde va a entrenar el próximo curso.
"A mí no me apetece que sus hijos vean su casa no sé cuántas veces en los medios de comunicación, porque sé que no les hace ilusión. Pero llega en un momento en el que ya no sabemos hasta donde llega la línea. Yo sí sé a dónde llega esa línea, y no la voy a pasar", ha lamentado.
Preguntado por si el partido del domingo ante el Real Madrid será su último como entrenador celeste, Luis Enrique ha respondido: "no lo sé, la próxima semana te lo diré".