Un año después de haber desembarcado en el FC Barcelona como el fichaje estrella, la llegada del brasileño Neymar sigue originando problemas en el club y su coste no ha dejado de aumentar, tras el baile de cifras de su traspaso.
Desde que el pasado 3 de junio el club presentase al jugador, el oscurantismo sobre el precio abonado se ha llevado por delante el presidente Sandro Rosell, ha puesto al club en los tribunales y ahora amenaza sus cuentas. El traspaso oficial entre el Santos y el Barcelona se cifró en 17,1 millones de euros, aunque en la presentación de Neymar, Josep María Bartomeu -entonces vicepresidente- reconoció que el jugador había costado 57,1 millones. Para hablar de esos 40 millones de diferencia aseguró que se debían a "otros compromisos".
Precisamente, esos "otros compromisos" son los que desataron las sospechas de que pudiese existir un salario encubierto pagado al futbolista y no declarado. La querella del socio Jordi Cases contra Rosell por "apropiación indebida por distracción" de esos 40 millones fue admitida por el juez Pablo Ruz, que ahora acusa al club de un delito fiscal por un fraude de nueve millones de euros y ha llamado a declarar al propio Rosell como imputado.
Multa por el fraude fiscal
Bartomeu compareció públicamente el pasado 24 de enero para confirmar que el delantero había costado 86,2 millones de euros y no los 57,1 millones sostenidos en su presentación y el barcelona realizó un "pago preventivo" de 13,5 millones de euros "para saldar cualquier posible deuda tributaria derivada".
Sin embargo, el informe enviado por la Agencia Tributaria al juez confirma el fraude de nueve millones de euros por los que tendrán que responder en la Audiencia Nacional. A pesar del pago de esos 13,5 millones adicionales, el club podría enfrentarse a una multa que multiplica por seis el dinero defraudado. En concreto, el castigo podría alcanzar los 54 millones de euros, que se añadirían a los 86,2 millones declarados. En total, el fichaje de Neymar podría costarle al Barcelona un total de 140,2 millones de euros, lo que le convertiría en el jugador más caro de la historia.