Después de la decepcionante campaña pasada el Barcelona de Luis Enrique echó a rodar ante el Elche con un convincente triunfo (3-0) en el que se reencontró con un nuevo Leo Messi, que recordó su mejor versión con dos goles en un choque en el que se estrenó el canterano Munir y el equipo azulgrana se sobrepuso a la expulsión de Mascherano.
Abrazado al tradicional estilo del Barça, Luis Enrique pareció devolver la agresividad y el ritmo perdidos en el último año del equipo. Con las novedades de Mathieu en el centro de la zaga junto a Mascherano, Rakitic en la medular, junto a Iniesta y Busquets, y el acompañamiento de Messi con Munir y Rafinha, el conjunto azulgrana entró con personalidad en el choque y se apoderó del balón con una fluidez ya olvidada en el Camp Nou que permitió ver una versión sólida y segura.
El Elche lo apostó todo a juntar líneas, mantenerse firme y esperar a algún error de su rival para hacer uso de la velocidad de Rodrigues y el debutante Jonathas. Y la apuesta no le salió del todo mal a Fran Escribá en la primera mitad. Los locales atosigaron a su oponente moviendo el balón de una banda a otra y llegaron dos avisos de la mano de Munir e Iniesta. El delantero nacido en El Escorial envió el balón al poste después de revolverse dentro del área, y el manchego hizo lo propio con un zurdazo desde la frontal.
Era cuestión de tiempo que la fortaleza del Elche se viniese abajo por algún sitio. Los ilicitanos eran incapaces de dar algún susto y el Barça ya había avanzado los metros suficientes para rondar el área rival con solvencia. Entonces apareció Messi para revolverse al recibir un balón en la frontal, internarse en el área y batir a Tyton con un disparo cruzado. Lejos de la imagen apática y cansina, el argentino parece haber recuperado el ánimo y las ganas. El físico también parece acompañarle y, por ello, el Camp Nou volvió a verle disputar balones en carrera, bajar a defender y hacer gala de una actividad que no se veía en mucho tiempo.
Expulsión de Mascherano
Sin embargo, con lo que no contaba el Barça era con un error en cadena que comprometió el resto del choque. De un simple saque de puerta de Tyton, la falta de entendimiento de los centrales y Busquets dejó caer el balón pasada la línea del centro del campo y el brasileño Jonathas encontró un carril para marcharse en velocidad y encarar a Claudio Bravo. En medio de la corrección del error, Mascherano atropelló al delantero del Elche antes de llegar al área y terminó expulsado por roja directa antes del descanso.
La reacción ante el contratiempo no pudo llegar más rápido, porque en el primer minuto de la segunda parte Munir cortó cualquier intento de reacción de los visitantes. Rakitic le sirvió un balón que se envenenó tras tocar en un defensa y el delantero de 18 años definió con clase con el exterior de la bota. La apuesta personal de Luis Enrique por este canterano se cuaja a cada partido y Munir hizo gala de un repertorio de movimientos que apuntan a un nuevo diamante por pulir.
Intentó el Elche, sin mucha fe, poner en aprietos al Barcelona con la velocidad de Jonathas pero la entrada de Bartra por Rafinha puso el cerró la puerta de la defensa barcelonesa y aún hubo tiempo para que Messi cerrase el marcador con otro buen movimiento dentro del área y un disparo cruzado. El Elche comprendió que su Liga empieza el próximo fin de semana y el nuevo Barcelona se marchó con un triunfo convincente y la esperanza de haber visto la posible irrupción de un nuevo Messi.