El Málaga solventó el enfrentamiento ante el Rayo Vallecano de una forma holgada, en un gran encuentro en el que goleó (4-0) y fue superior desde el primer minuto con un juego preciosista, lo que le valió para encadenar la tercera victoria consecutiva y asentarse en la zona alta de la tabla.
El conjunto andaluz, apoyado por una afición que llenó La Rosaleda, salió atosigando a su rival y nada más comenzar el centrocampista Samu Castillejo pudo adelantar a su equipo tras regatear al guardameta Toño, pero el balón lo despejó en la misma línea de gol el central Antonio Amaya.
El gol se veía venir y el centrocampista Samu disparó con la izquierda dentro del área y en última instancia tocó en un defensor, descolocando a Toño, con lo que llegó el 1-0 en el minuto seis.
El equipo que entrena Paco Jémez estuvo perdido ante el que dirige Javi Gracia, que tras marcar el primero mantuvo su intensidad en busca del segundo con la velocidad de Amrabat por la banda y la del punta Juanmi, que abría muchos huecos para forzar las segundas jugadas aprovechadas por Castillejo o Darder.
El propio Darder, empujó dentro del área pequeña un centro de Antunes por la izquierda y consiguió el segundo gol en el minuto veintiuno.
Pero la primera parte no acabó así porque un robo en el centro del campo de Camacho sirvió para que Amrabat le diera un gran pase a Juanmi, quien, a la salida de Toño, definió perfectamente en el 3-0.
La segunda mitad comenzó como la primera, con una fuerte salida del Málaga y un remate de cabeza de Camacho que acabó con el balón repelido por un poste.
Seguidamente en un rápido contragolpe con Samu de protagonista, que se fue por velocidad de Amaya, pero éste le agarró dentro del área y el penalti señalizando por el colegiado catalán Alfonso Álvarez Izquierdo se encargó de transformarlo Amrabat.
Luego los cambios se sucedieron por ambos equipos, pero el único que creó peligro y ocasiones fue el Málaga ante un Rayo desdibujado y sin tratamiento del balón.