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¿Qué pasa con La Peineta y el nuevo estadio del Atlético?

El Atlético de Madrid tendrá su nuevo estadio, si no hay más retrasos, a finales de la temporada 2016-2017.

El Atlético de Madrid tendrá su nuevo estadio, si no hay más retrasos, a finales de la temporada 2016-2017.
Las obras de La Peineta. | EFE

Si fuese por lo primeros cálculos estimados, el Atlético de Simeone ya debería estar jugando en La Peineta. De hecho, la presente temporada, la 2014-2015, no sería la primera con el equipo colchonero en su nuevo estadio teniendo en cuenta que se pensaba en la 2012-2013 para el estreno de su nuevo hogar. Incluso se habló de la temporada 2010-2011. No es el caso, ni mucho menos, y la afición rojiblanca deberá esperar hasta el curso 2016-2017 para ver la entrega del estadio a su equipo. No lo hará a principios de dicha temporada debido al último retraso en las obras y lo hará a finales de la misma. Es la última noticia conocida en este tema que se parece más a un culebrón que a un simple cambio de estadio.

Corría el año 2008, el 12 de diciembre, cuando el Atlético de Madrid y el Ayuntamiento de la capital de España firmaron en la sede del Consistorio un acuerdo para la construcción de la nueva sede del equipo madrileño. El 1 de octubre de 2010 se presentaron los planos, a principios de 2011 comenzaron las obras y a finales del mismo año se presentó el proyecto oficial del nuevo estadio. Muy pronto quedaron atrás los primeros cálculos del traslado.

En la actualidad, el último retraso se debe al pacto entre Fomento de Construcciones y Contratas y el Atlético de Madrid para variar los plazos y finalizar las obras en 2017. La razón es que los aprovechamientos de la operación Mahou-Vicente Calderón han sufrido cambios en el precio debido a la crisis, han bajado, y afectan a FCC. Por otro lado, el tiempo ganado en las obras permitirá al Atlético acondicionar y urbanizar el entorno del estadio para el beneficio en el acceso al mismo de los aficionados.

Esta nueva situación, según fuentes rojiblancas, no es un problema, señalan los nuevos plazos como positivos y confirman que las novedades conocidas en los últimos días no afectan a las negociaciones pasadas, presentes y futuras para buscar la multinacional que dé nombre al estadio. Turkish Airlines suena con mucha fuerza. Por lo tanto, el retraso o frenazo en las obras no ha alterado ni un ápice las previsiones del Atlético de Madrid.

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