
El tenista David Ferrer, campeón del Abierto Mexicano de tenis, dijo que en España se está produciendo un cambio y la gente está más interesada en la política y no vale que los políticos "hagan y deshagan a su beneficio".
Ferrer, nueve del mundo, tocó varios temas en su conferencia de prensa tras la final del torneo de Acapulco, en la que venció por 6-3, 7-5 al japonés Kei Nishikori.
"La crisis, entre comillas, lo bueno que puede tener es que la gente política, la clase política, pueda entender y manejar que ahí tiene que haber un cambio y el cambio se está produciendo, la gente se está manifestando", declaró Ferrer en la rueda de prensa
"La gente en España está mucho más alerta, se está culturizando más políticamente y eso me gusta porque no vale todo, no se puede hacer que votemos, que haya una democracia y que luego los políticos hagan y deshagan a su propio beneficio", añadió.
Consideró como bueno que la gente joven se vaya metiendo en asuntos políticos y se alegró de que "haya gente joven, gente con nuevas ideas, con nueva energía y que haya un cambio, que pueda haber un cambio político".
Sobre la crisis económica, el valenciano dijo que "van a pasar más años para que España vuelva a una situación normal, más o menos estable" y recordó que en su país se vive una crisis que él califico como "crisis es global, mundial" pero que en España "se ha acentuado mucho más". "Y lo sufrimos todos", destacó.
Explicó que él vive "una realidad", porque su carrera como tenista profesional "es un mundo es irreal", pero cuando regresa a casa ve a su gente, amigos y personas cercanas "que lo pasan mal, que no encuentran un trabajo y que para poder subsistir lo hacen en condiciones infrahumanas y eso es duro".
