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Liga

El Barcelona gana un igualado clásico ante el Real Madrid al aprovechar sus oportunidades

Mathieu adelantó al Barça. Ronaldo calló el Camp Nou pero el gol de Suárez, en la segunda parte, hundió a un Madrid que perdonó en la primera.

El Real Madrid mejoró. Y el Barcelona empeoró. Pero el partido fue para los azulgranas, más líderes ahora con cuatro puntos de ventaja. Al descanso, el Madrid merecía ganar. Al término del partido, el Barca merecía la victoria. Y es que el equipo de Carlo Ancelotti fue de más a menos. De perdonar a ser perdonado. El bajón físico, o posiblemente el gol de Luis Suárez, fue la clave del encuentro. El tanto del uruguayo fue una losa para unos jugadores que ya venían con la moral por los suelos y que veían cómo el partido se les escapaba injustamente.

La calidad individual valió más que el conjunto. El talento de un futbolista, en este caso Luis Suárez, fue más importante que 55 minutos de sacrificio, intensidad, ambición, esfuerzo y trabajo en equipo por parte del Real Madrid. Es inevitable que algo así pensaran los futbolistas de Ancelotti, que evidenciaron que son mejores con cuatro centrocampistas y que su fútbol no podía desaparecer de la noche a la mañana. El clásico no cambiará nada. O casi nada. El Barcelona es aún más favorito para ganar la Liga, pero al menos el Madrid puede decir que ha caído con la cabeza alta. No como sucedió ante Schalke 04, Atlético de Madrid o Athletic de Bilbao.

El partido comenzó con el guión esperado. El Real Madrid esperando el contraataque y el Barcelona con la posesión. Control engañoso porque el peligro estaba en las botas de los blancos. Era un escenario parecido al de la temporada 2011/12 cuando Ronaldo mandó callar al Bernabéu. Los azulgrana tenían la pelota pero todos, público, entrenadores, jugadores, sabían que el peligro llegaba cuando perdían la pelota y los de blanco salían corriendo con espacios.

Así llegó la primera ocasión clara del partido. Un larguero de Ronaldo. La primera que perdonaba el Madrid. Marcelo, más acertado en ataque que en defensa, aparece libre en la esquina del área, pasa a Benzema y el francés centra al segundo palo, donde Cristiano, que gana la espalada a Jordi Alba, estrella el balón al travesaño. El Madrid estaba cómodo en el Camp Nou. El guión de Ancelotti se cumplía. Hasta el minuto 19. El gol de Mathieu no estaba casi ni cotizado en las casas de apuestas. Llegó a balón parado, en lo que el Madrid en teoría es superior. Porque en la práctica no lo demostró. Una falta, excelentemente sacada por Messi, era rematada por el francés, que ganaba su pelea individual con Sergio Ramos.

Ramos y Casillas fallaron en los goles del Barça

El central sevillano, junto con Carvajal y Pepe, fueron el eslabón débil del Madrid. Los tres terminaron con amarilla y más de uno debió ser expulsado. Quizá sea normal, porque enfrente estaban Neymar, Messi y Suarez, pero la sensación que transmitían era de inseguridad. Ramos falló en el gol. El central ha jugado nueve partidos este año. Ante el Valencia, con Otamendi; ante el Atlético de Madrid, con Giménez; y ahora, ante el Barcelona, con Mathieu, Ramos falló.

El tanto del Barça, como se podía prever, no dio alas al equipo de Luis Enrique. Más bien lo contrario. Se fueron al descanso aliviados por ir empatados a uno. Y es que desde el gol de Mathieu hasta el intermedio, el Madrid tuvo 25 minutos brillantes, espectaculares y esperanzadores para su afición. Bale falló un control fácil, que era un dos contra uno contra Bravo, se le anuló un tanto al propio galés, Bravo paró un lanzamiento fortísimo de Ronaldo, Bale falló un gol cantado en balón dividido tras un córner y, claro, estuvo el tanto de Cristiano. El gol ejemplifica lo que fue la primera parte. Modric, con mucho espacio, avanza entre líneas, pasa a Benzema y éste con un tacón, pasa a un Ronaldo que define bien con pierna derecha. Escenifica bien los primeros 45 minutos porque el Madrid iba como Pedro por su casa.

El equipo de Ancelotti demostró tener hambre, demostró tener más fútbol de lo que había enseñado en 2015, pero la segunda parte fue otra historia. El Barça más vulgar que se había visto en un clásico en mucho tiempo había sobrevivido a las ocasiones, a los taconazos de Marcelo o a las ruletas de Isco. Estaban siendo vacilados. Pero la segunda mitad fue otra historia. El gol de Súarez lo cambió todo. Falló Pepe, pero, sobre todo, falló Casillas. Ésta fue otra de las diferencias del encuentro. El Barcelona jugó con portero y el Madrid no. Y es que en el 2-1, Iker a estaba en el suelo cuando Suárez disparaba flojo al palo largo.

Con ese gol, el Madrid volvió a recuperar errores del pasada más lejano reciente. El equipo se partió. A Bale le costaba defender y los centrocampistas no tenían la misma fluidez para sacar la pelota, pero tampoco para recuperarla. Y los cambios de Ancelotti tampoco ayudaron. De nuevo quitó a Isco para meter a Jesé y jugar con cuatro delanteros. Con espacios y el marcador a favor, apareció por primera vez Messi. Y, con él, los mejores minutos del Barcelona. El argentino, un desacertado Neymar y Suárez pudieron hacer más amplia la diferencia en la última media hora. Victoria importante para los hombres de Luis Enrique, que simplemente, aprovecharon mejor los momentos claves del partido.

Durante 60 minutos el Real Madrid fue mejor. Ronaldo fue mejor que Messi, pero la diferencia estuvo en las oportunidades. El Barça aprovechó las suyas con un balón parado y un pelotazo de 40 metros y el Madrid no. El Barcelona ha ganado mucho en la lucha por la liga pero los blancos, han sumado moral y confianza. Han demostrado que en Champions pueden competir con cualquiera.


Ficha técnica

FC Barcelona, 2: Bravo; Dani Alves, Piqué, Mathieu, Jordi Alba; Mascherano, Rakitic (Sergio, m.74), Iniesta (Xavi, m.80); Messi, Suárez y Neymar (Rafinha, m.85)
Real Madrid, 1: Casillas; Carvajal, Pepe (Varane, m.72), Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Isco (Jesé, m.80), Modric (Lucas Silva, m.88); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema

Goles: 1-0, m.19: Mathieu; 1-1, m.31: Cristiano; 2-1, m.56: Suárez
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité valenciano). Mostró cartulina amarilla a Pepe (m.21), Suárez (m.28), Jordi Alba (m.37), Cristiano (m.37), Carvajal (m.48), Modric (m.52), Mascherano (m.61), Sergio Ramos (m.63), Iniesta (m.64) y Alves (m.70)
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou ante 98.760 aficionados, que llenaron el recinto. Antes del partido, el estadio expuso un gigantesco mosaico para animar a los jugadores azulgranas

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