Puede que no sirva de mucho, pero el ejemplo dado este mates por Luis Enrique y Costantin Galca -los dos comandantes de las naves azulgrana y blanquiazul - es loable.
El partido que disputan el miércoles en Cornellá el Espanyol y el Barcelona viene muy cargado en el ambiente. Encontronazos dentro del terreno de juego entre varios jugadores de ambos equipos y una afición, la perica, muy dolida por todo el trato que se la ha dado a su equipo desde la prensa catalana. A los de Galca se les ha crucificado por ser intensos, intentar utilizar sus armas para neutraliza el poderoso ataque de los azulgranas y aún por encima, la fiel afición blanquiazul ha tenido que tragarse el dardo envenenado que le mandó Piqué tras el partido de ida, en el que poco menos que se mofaba de la fidelidad perica con su propio equipo.
Para intentar rebajar la gran tensión existente, Luis Enrique y Galca han posado juntos con las camisetas de los dos equipo, en el propio Cornellá, estadio donde se disputará este miércoles el partido. Ambos equipos utilizan esta imagen como portada de sus respectivas páginas web. Veremos si este intento por normalizar el derbi, consigue apaciguar los tensos ánimos entre los jugadores y las dos aficiones.