Es muy socorrida esa frase de que el fútbol es un estado de ánimo. Para lo bueno y para lo malo. Y en esta jornada se cruzaban en Barcelona los dos momentos mentales más antagónicos de la Liga. Un Barça poco menos que intratable y un Getafe cogido con papel de fumar, repleto de bajas, y con un punto logrado de los veinticuatro previos en juego. Todo hacía indicar que podía producirse lo que, efectivamente, terminó ocurriendo en un partido en el que Luis Enrique, sabedor de la ingente diferencia entre ambos, se permitió el lujo de rotar a buena parte de su columna vertebral (Alves, Mascherano, Busquets, o Suárez), desde el pitido inicial, y acabó llevando sobradamente la razón. Con este Getafe, sólo un milagro haría al Barça perder puntos. Y esos, hay que pedirlos en Lourdes.
Y efectivamente, el Barcelona le pasó por encima a su rival como un tren de mercancías haría con un pequeño insecto desvalido. Quizá picado por aquello de Halloween, el líder de la competición, que había dejado alguna duda en cuanto a su intensidad en partidos previos ante Málaga, Levante, Las Palmas o Eibar, salió al partido desde el primer instante buscando hacer sangre. No habían pasado diez minutos cuando una internada de Jordi Alba, repetida hasta la saciedad en la primera mitad, acabó con un tanto en propia meta de Juan Rodríguez a partir del cual, el partido fue un bochorno para el `Geta´. Los locales, sabedores de su insultante superioridad, no se aferraron a ella para esperar que el equipo de Escribá cayera de maduro, sino que fueron a cuchillo a por él. Neymar, Messi, e Iniesta fueron los de las grandes tardes. Munir lanzó destellos, al menos en cuanto a oportunismo, para recordar a aquel por el que se peleó la selección española, y hasta Arda Turan comenzó a asomar una patita de mago que hasta ahora había estádo más bien escondida. Alba aprovechaba la desubicación de Emi Buendía en el costado derecho madrileño, y el único fantasma que le apareció al Barça fue un nuevo penalti marrado, con buena intervención de Guaita, pero con un lanzamiento muy mejorable de Messi.
Mientras los goles caían, el Barça bordaba un fútbol lleno de la calidad consabida, pero con una intensidad atroz, inusual en los catalanes en un partido con tanta diferencia entre ambos. Hasta el minuto 60 el zarandeo fue épico, y el partido amenazaba a concluir con un marcador realmente escandaloso. Los madrileños, con un delantero como lateral derecho, y con la moral a la altura de la suela de sus botas, sólo esperaban que llegara el final sin que el luminoso reflejara sus vergüenzas. Cuando Turan marcó el sexto y llegaron los cambios, el Barcelona ya sí empezó a pensar en el Arsenal, Iniesta descansó y las revoluciones bajaron. La entrada de Moi Gómez dio algo de honra a los azulones, pues el ex del Villarreal fue lo único salvable junto a Yoda y Guaita. Incluso pudieron hacer el tanto de un honor que no merecieron durante una hora en la que el rival les apabulló, sin saber por dónde le venían sus ataques. En los últimos treinta minutos, Neymar buscó compulsivamente su triplete y alguna que otra individualidad excesiva evitó que el marcador fuera mayor.
Y todo ello, con cuatro titulares habituales descansando. Luis Enrique, eufórico, calificó la situación en rueda de prensa como "muy buena, en un momento de forma muy dulce". Ciertamente, este Barcelona, que ya llevaba semanas en un gran momento de forma en lo que a efectividad y sobriedad se refiere, parece haber alcanzado la situación física óptima en el punto de la temporada perfecto para ello. Un equipo temible que en esta jornada tuvo delante a un rival que continúa pagando su horrible actuación en el mercado invernal, y que, si nada lo remedia, sufrirá un mundo para mantener la categoría.
Ficha técnica:
Barcelona (6): Bravo; Aleix Vidal, Piqué (Bartra, m.69), Mathieu (Vermaelen m.61), Alba; Sergi Roberto, Arda Turan, Iniesta (Samper, m.61); Munir, Neymar y Messi. .
Getafe (0): Guaita; Emi, Velázquez, Vergini, Pereira; Juan Rodríguez, Medrán, Wanderson (Mensah, m.76), Pedro León (Víctor Rodríguez, m.54), Yoda; y Scepovic (Moi Gómez, m.54).
Goles: (1-0): Juan Rodríguez (p.p, m. 8); (2-0): Munir (m.20); (3-0): Neymar (m.32); (4-0): Messi (m.40); (5-0): Neymar (m.50); (6-0): Turan (m.57).
Árbitro: Pérez Montero (andaluz). Mostró tarjeta amarilla a los locales y a los visitantes Velázquez, Medrán, Pedro León.
Incidencias: partido disputado en el Camp Nou, perteneciente a la 29ª jornada de la Liga BBVA.