Se le complica el escenario al Atlético de Madrid y a su técnico, Diego Pablo Simeone. Como si de una maldición se tratara, de repente, una plaga de lesiones azota al conjunto colchonero. Todos los problemas físicos han llegado a la vez, y se han acumulado en la misma zona del campo: la parte central de la retaguardia colchonera. Atacando al buque insignia de este equipo, el virus de los centrales asola la zaga rojiblanca.
Algo más que tres puntos se dejó el Atlético en su visita a El Molinón. En el partido contra el Sporting, en los últimos minutos, el 'pelado' Giménez se echaba la mano al muslo en plena carrera y tuvo que abandonar el terreno de juego, dejando a su equipo con diez antes de encajar el 2-1 definitivo. El parte médico habla de una lesión muscular de isquiotibiales en la cara posterior del muslo derecho. A falta de una exploración más exhaustiva, no podrá acudir a la convocatoria de la selección de Uruguay y a dos semanas del encuentro ante el Barça su participación corre serio peligro.
Godín, el coronel de la defensa atlética, sufrió una lesión muscular de grado II en el bíceps femoral de la cara posterior del muslo derecho el pasado miércoles en el partido ante el PSV, un percance del que intentará recuperase a tiempo para llegar al partido de ida de los cuartos de final de la Champions ante el Barcelona europeo.
Las previsiones más optimistas hablan de que ambos podrían llegar a la vital cita ante el Barça,, pero siempre con los plazos muy justos. Además de Godín y Giménez, el tercer central, Savic, lleva tres semanas de baja por una lesión muscular en el gemelo, aunque sí debería estar recuperado.
Simeone reza para recuperar a sus dos valladares defensivos y aumentar sus opciones de complicar a un Barcelona, que son su tridente ofensivo -Neymar, Messi y Luis Suárez- a pleno rendimiento, es muy complicado de contener.