Carlos Clos Gómez, el árbitro del partido de la primera jornada de LaLiga Santander entre Sporting de Gijón y Athletic de Bilbao (2-1), detuvo el encuentro durante unos minutos después de que Iñaki Williams, jugador del club vasco, fuera objeto de insultos racistas desde la grada.
El colegiado aragonés se dirigió a la banda y conversó con el delegado del partido en el minuto 21 instantes después de que el extremo disparara a puerta y Cuéllar desviara.
Al poco, se indicó por la megafonía del estadio que "se ruega a los espectadores que no realicen gritos racistas y xenófobos". La respuesta de los radicales del Sporting fue silbar a Iñaki Williams en cada ocasión que se hacía con la pelota. Por su parte, los cerca de mil aficionados del Athletic que acompañaron al equipo a El Molinón corearon su nombre.
Con casi toda seguridad, el Sporting será multado por el incidente.