El F.C. Barcelona comienza a pagar su despego por la cantera de los últimos años. El Mónaco le ha robado a los culés a una de sus grandes perlas: Jordi Mboula. El delantero se marcha al equipo del principado por 3 millones de euros, la cantidad que estipulaba su cláusula de rescisión.
¿La diferencia? La marca el distinto criterio del Mónaco y el Barça. Mientras en el conjunto catalán las puertas para los canteranos parecen estar más selladas que nunca, en el Mónaco la filosofía de apostar por jóvenes talentos como Lemar, Mbappé o Mendy, comienza a dar sus frutos y no solo a nivel deportivo –los de Jardim ganaron la Ligue 1 y llegaron a semifinales de Champions–. Los mirlos blancos de otros equipos ven al conjunto monegasco como un escaparate perfecto en el que pulir sus condiciones.