Los futbolistas de élite suelen tener una carrera profesional cargada de éxitos y lujos. Lo complicado para muchos futbolistas es saber llevar la fama y, cuando se retiran, invertir adecuadamente su tiempo y su dinero.
Algunos deciden seguir ligados al mundo del fútbol –bien como entrenadores, bien como agentes de jugadores o como directores deportivos–, otros aprovechan sus estudios para buscar trabajo, algunos montan su propio negocio... Lo que no es nada habitual es que un jugador decida ordenarse sacerdote. Más si cabe si durante tres temporadas juegas en el Manchester United y has cobrado unos 700.000 euros al año de media en tu carrera.
Este hecho insólito lo ha protagonizado Philip Mulryne, criado en la cantera del United, donde durante tres temporadas compartió vestuario con estrellas como Ryan Giggs, David Beckham o Peter Schmeichel, y que, posteriormente, tuvo un importante recorrido en el Norwich City, llegando a jugar 27 partidos con la selección de Irlanda del Norte.
Tras colgar las botas, Mulryne descubrió la llamada de Dios. Philip, que puso fin a su carrera a los 31 años a causa de las lesiones y que en su etapa de futbolista llegó a estar con Mulryne, que llegó a estar con Nicola Chapman, una atractiva modelo que tuvo mucho éxito en un "reality show" de 2005 llamado "Esposas reales de futbolistas" y hace pocofue votada como una de las "más guapas esposas y novias de futbolistas de todos los tiempos", vio la luz al final de su carrera deportiva tras protagonizar numerosos casos polémicos, como evasión de impuestos y expulsiones disciplinarias de la selección por emborracharse en una concentración.
Tras retirarse en 2008, en 2011 comenzó su carrera eclesiástica en el Colegio Pontificio Irlandés de Roma. Seis años después Mulryne ha sido ordenado sacerdote de la Orden Dominica Irlandesa y, según informa la BBC, Philip, que llegó a ingresar unos 700.000 euros por temporada, ha hecho votos de pobreza. Ver para creer.
