En plena jornada del referéndum del 1-O, el FC Barcelona ha pedido a la Federación Española de Fútbol (RFEF) suspender su partido de esta tarde contra Las Palmas, correspondiente a la séptima jornada de LaLiga Santander y previsto para las 16.15 horas en el Camp Nou.
La potestad de la suspensión o no del partido pertenece a la Federación y no a la Liga de Fútbol Profesional. Desde la Federación aseguran que el partido se jugará como estaba previsto salvo que las autoridades policiales manifiesten que no se puede jugar por peligro de orden público.
Lo cierto es que la directiva azulgrana ha anulado la comida prevista con los representantes de Las Palmas este mediodía, debido a la reunión en la que se ha pedido la suspensión del partido.
Los episodios de violencia que se han dado en algunos colegios de Cataluña, donde se está votando el referéndum para la independencia, además de la tensión que se vive en las calles y que podrían incrementarse esta tarde, han llevado al club catalán a convocar a una reunión de todos sus directivos para buscar una salida.
Debido a que el campo del FC Barcelona, y desde hace sesenta años el Camp Nou, ha sido históricamente un punto de reivindicación catalanista, la Junta de Josep Maria Bartomeu está abordado la posibilidad de que el partido no se dispute, bien contando con el apoyo de la Liga o simplemente no presentándose al encuentro, con las consecuencias deportivas que ello conllevará, como la pérdida de los tres puntos.